«Twitter es creatividad, pensamiento crítico y adaptación al cambio»

«Para que veamos la fuerza de los móviles, 1 de cada 5 parejas se conoce ya con el móvil (sin necesidad de páginas web para solteros); y 8 de cada 10 se deja por, con, o a causa del móvil. Trabajamos con el móvil 4 horas y 25 minutos al día de media. Es un nuevo entorno en el que se ha de trabajar: es ubicuo, inmediato e instantáneo. Pero para hablar de movilidad tenemos que hablar de simplicidad. Todo se hace más sencillo, como cualquier aplicación, simple, incluso con los logos. Nos hace evolucionar hacia esa extrema simplicidad», arrancó.

«La formación es muy importante para dedicarse a esto. Hay que hacer muchos cursos: hay que saber todo de marketing de móvil, de marketing automatizado, la captura total del dato, geolocalización y monitorización del usuario, contenidos masivos customizados, respuestas predictivas instantáneas orbitales. Vamos a una comunicación más predictiva», avanzó.

«Trabajamos en lo que se llama 'mobile engagement loop', el marketing orbital. El acercamiento, el alcance al cliente, los rendimientos y los retornos, que se pueden ir al 50% con respecto a los modelos tradicionales. Dentro de esto está el 'onboarding' (el alcance al cliente). Nos movemos en modelos de 'conocer, ir, hacer, comprar, opinar y compartir'. Se redefinen las reglas», insistió.

«La clave del modelo es empezar por la aplicación móvil, la manera de conocer más sobre el cliente, dentro de la estrategia digital. Lo siguiente es la universalidad: insertar las páginas web y la aplicación en el universo digital, para que los buscadores los encuentren con más facilidad, incluso en la llamada 'deep we', que no es sólo para usos fraudulentos. Ahí te pueden encontrar mejor las 'arañas' de los buscadores; y luego están los contenidos, adaptados a lo que se demanda», remarcó.

«Con ello podemos abordar una transformación digital, un modelo de negocio. Cuando os hablen de ello, entráis en un plano de algo efímero. Son negocios que tienden a morir. Piensen en Tuenti, MySpace, Terra... Por eso nos obliga a una definición constante de los procesos. Que lo que hagamos sea de forma diferente», recomendó.

«Hay que tener una orientación al cliente: no es posible sin todas estas tendencias. Tampoco se puede hacer una transformación sin un cambio en la relación bilateral con el cliente. Y por supuesto es un cambio en las personas, que salgan de su zona de confort y se sigan formando. Los cambios son cada diez minutos», subrayó.

«Esta nueva educación está basada en la creatividad, el pensamiento crítico y la adaptación al cambio. Hay muy poca gente acostumbrada a cambiar y no tener miedo. No creo en el concepto de millenials. A veces los jóvenes son los que tienen mayores problemas para cambiar. Hay que variar de un espacio de consumo a uno de pensamiento. Todas estas cualidades responden a las características de un usuario de Twitter», agregó. «Es fundamental ser consciente de esto, pero pienso que son importantes también el conocimiento de las Humanidades. Yo obligaría en todos lo grados a estudiar Filosofía, Filología... Aprendizaje para no perder los valores en todo esto», zanjó.