El Ayuntamiento cierra el expediente de la fotovoltaica del Fargue, que no se llevará a cabo

La decisión del Ayuntamiento pone fin a la iniciativa, de la que se informó de su interés por crear una planta fotovoltaica sobre una superficie de algo más de tres hectáreas con capacidad para producir producir 4,95 megavatios. Su ubicación, en un lugar del barrio con vistas al conjunto histórico de Granada y, en especial, a la Alhambra generó un gran rechazo entre los vecinos del barrio por la afección tanto a las casas como al espacio protegido alrededor del monumento nazarí.

La propuesta tampoco fue recogida con agrado por parte de los colectivos medioambientales, así como de los grupos del PSOE y Vox, que llevaron propuestas al pleno en varias ocasiones para cerrar el paso al proyecto. El golpe más fuerte, sin embargo, se lo dio Icomos, quien recomendó la paralización de la construcción de la planta. El órgano, que vela por la situación de los lugares protegidos, advirtió en un informe del altísimo riesgo de afección sobre la Alhambra, el Albaicín y el Sacromonte, ubicaciones todas ellas reconocidas como Patrimonio Mundial, así como del un posible impacto en el Valle del Darro, otro espacio considerado de gran riqueza natural.

En este contexto, meses atrás, el equipo de gobierno ya avanzó que no veía con buenos ojos la planta y explicó que no daba por cerrado el expediente ante la obligación de cumplir con los trámites administrativos pertinentes. El responsable de Urbanismo, incluso, aseguró que tumbaría la iniciativa cuando fuera posible hacerlo, lo que ha ocurrido esta semana.

Según ha explicado en rueda de prensa el edil, la empresa, tras conocer el rechazo generalizado a la propuesta, no ha culminado el último de los trámites al no remitir la información que el Ayuntamiento le había requerido. Eso ha permitido que Urbanismo pudiese cerrar el expediente antes en una decisión que, como ha apuntado, refleja la voluntad contraria a la iniciativa de los populares. 

«Era un proyecto que había venido recurrentemente a los plenos y a las ruedas de prensa a pesar de que no había nada y que dijimos que seguíamos los trámites porque estábamos obligados, pero que no era de nuestro interés. Por tanto, como siempre hemos mantenido, los hemos dado por concluido. Es una buena noticia alrededor de un tema que ya no será usado ni estirado», ha dicho Catalina.

El grupo municipal socialista ha reaccionado a la noticia y ha destacado el «éxito» de la «presión social y vecinal» para conseguir la suspensión del proyecto. Su portavoz, Raquel Ruz, ha atribuido lo sucedido a «a los vecinos, los colectivos y al PSOE» y ha achacado al equipo de gobierno que haya mantenido la «incertidumbre» hasta el último minuto. La responsable, por otra parte, ha cargado contra la regidora, Marifrán Carazo, a la que ha acusado de «lavarse las manos escudándose en defectos de forma, cuando la realidad es que el rechazo unánime ha hecho inviable el proyecto».

Vox, por su parte, también ha mostrado su satisfacción por la paralización del proyecto. «Este proyecto suponía un grave perjuicio por su impacto ambiental, por ello lo denunciamos y nos alegramos de que se salven miles de olivos y encinas de este paraje, cercano a la Alhambra. Sobre todo estamos satisfechos porque se ha escuchado la voz de los vecinos, que desde el primer momento mostraron su rechazo a la instalación de las placas cerca de sus casas», ha expresado la formación.