La UGR recibe el visto bueno del Consejo de Universidades para el grado de IA a días de empezar el curso

Esta decisión, que la comisión considera «excepcional», se toma al tener en cuenta los «argumentos académicos adecuados» de la UGR y tras recibir la propuesta dos rechazos de una agencia de la Junta. La Universidad recurrió en ambas ocasiones y ahora ha recibido el visto bueno.

Para los alumnos del centro granadino, ya matriculados, que además empiezan las clases el lunes, esto no supone nada. Con la pelota en su tejado, la Universidad granadina ha decidido este martes posponer el comienzo de estos estudios al curso que viene, por «el bien de los alumnos y las familias» y para «garantizar la excelencia académica».

El rector de la Universidad de Granada, Pedro Mercado, ha mostrado su «satisfacción» y «tranquilidad» porque la decisión de la comisión permanente del Consejo Universidades avala que «los argumentos, la solidez y la calidad de la propuesta tenían suficientes razones para ser aprobados y verificar los títulos».

Al trascender el documento de la comisión, fuentes del Ministerio han indicado que esta situación «la podría haber resuelto antes la Junta de Andalucía» a través de su agencia de calidad, la Accua, «que emitió por dos veces informe desfavorable, pese a los argumentos académicos explicitados por las dos universidades andaluzas, que son muy sólidos».

«De haber reconsiderado su decisión, esta situación se podría haber resuelto satisfactoriamente antes. Ahora, ha tenido que ser la comisión permanente del Consejo de Universidades la que de forma excepcional resuelva esta situación garantizando la calidad de la docencia y asegurando los derechos del estudiantado», han indicado desde el Gobierno.

La Junta ha reaccionado a través de un comunicado para subrayar que la decisión adoptada por la comisión del Consejo de Universidades pone de manifiesto lo que «desde siempre se ha mantenido», que es el propio Ministerio de Ciencia «el que tiene la última palabra en la verificación de las titulaciones universitarias, ya que los informes emitidos por las agencias de calidad autonómicas no tienen carácter vinculante».

Desde la Junta han recordado que la comisión del Consejo de Universidades –la del Ministerio–, primero ratificó la decisión desfavorable de la Accua y que «sin embargo, su respuesta ahora al recurso de la UGR ha sido positiva sin asumir el sentido negativo de los informes» de esta agencia andaluza.

Estas declaraciones forman parte del cruce político de los últimos dos meses. Reproches de las dos administraciones por decisiones aparentemente técnicas.

Un pulso que empezó el 29 de junio con la primera negativa de la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (Accua), dependiente de la Consejería de Universidad.

La llegada del grado se ha dilatado en el tiempo por el enredo de las administraciones y sus órganos técnicos mientras la Universidad de Granada y sus alumnos estaban en vilo por si la nueva formación se hacía realidad.

El grado IA para la Universidad de Granada lleva dos años de tramitación y se ha topado con su visto bueno este martes con los días contados hasta el 15 de septiembre, fecha en la que comienza el curso universitario. La primera aprobación oficial de estos estudios se remonta a diciembre de 2023, cuando la UGR los incluyó en su propuesta de programación universitaria para el periodo 2025-2028, que fue remitida a la Junta.

El revés llegó a Granada hace más de dos meses, a pocos días de empezar el periodo de matrícula y una vez hecha la preinscripción. La Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (Accua) –órgano dependiente de la Junta de Andalucía–, emitió un informe desfavorable para el grado en Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial y otras tres titulaciones de otras universidades andaluzas.

La propuesta del grado en Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial es que sea compartido entre las aulas de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de Telecomunicaciones de la UGR y las de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de Melilla. Entre los argumentos desfavorables que se indicaron en este primer informe está, por ejemplo, que no se aportaban los convenios específicos del plan de movilidad, esto es, los Erasmus que serán necesarios para los cursos tercero y cuarto de la titulación.

El documento de cinco páginas basa su evaluación desfavorable en siete aspectos técnicos, que nada tienen que ver con el diseño académico de la titulación, sino que abordan cuestiones administrativas comunes al funcionamiento de todos los títulos.

Tanto el título granadino como el jienense fueron rechazados debido a «cuestiones técnicas» detectadas en los planes de estudio por la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía tanto en la evaluación inicial realizada por este órgano independiente, como en los recursos posteriores presentados por la Universidad de Granada.

En ambas negativas, dos comisiones técnicas independientes, integradas por profesorado externo al sistema universitario andaluz, emitieron informes desfavorables coincidentes. El órgano que revisó los recursos, que es distinto al del primer informe, estaba compuesto por ocho miembros pertenecientes a las universidades de Valladolid, País Vasco, Pública de Navarra, Vigo, Complutense, Rey Juan Carlos y Salamanca.

Ante la primera decisión de Accua, la UGR reclamó y la Agencia emitió un segundo informe negativo el 11 de julio. El organismo decidió por unanimidad de sus ocho miembros rechazar el recurso de la Universidad granadina. Este nuevo informe se envió al Ministerio de Ciencia, y una semana después, esta comisión decidió «por unanimidad» solicitar a la agencia andaluza, que valorara si se ratificaba en su decisión, algo que sucedió. La Accua se reiteró.

Por eso la Comisión de Reclamaciones de Verificación y Acreditación de Planes de Estudios, dependiente del Consejo de Universidades –Gobierno– revisó recientemente de nuevo los informes de Accua y elevó la decisión a la comisión permanente, un paso más dentro del mismo Ministerio.