El mayor reto: erradicar la violencia de género

Así lo piensa también Paqui Fuillerat, una de las fundadoras de la Plataforma 8M de Granada. «Nos está costando la vida a las mujeres», resume con rabia. En su opinión, es muy posible que la situación siga sin mejorar. «Las campañas de concienciación han disminuido mucho» en los últimos años, afirma, «y hay gente que ya da la igualdad por conseguida». En la misma línea se manifiesta Ascensión Serrano, responsable de Igualdad del CSIF, quien apunta a la irrupción de formaciones políticas que ponen en solfa las cifras de la violencia de género. «Es un problema que no se puede relativizar», remata tajante. «Por ponerte un ejemplo, por lo que sabemos, hasta el 9% de todas las trabajadoras públicas reciben a día de hoy whatsapps de contenido sexual». Sin embargo, continúa, «parece que nos hemos inmunizado contra la violencia de género. Hace falta un rechazo más contudente», opina.

Lo cierto es que la cifra de denuncias por violencia de género en la provincia granadina cerró 2019 en su cota más baja de la última década, de acuerdo con el portal estadístico de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género (VioGén). En concreto, fueron 2.833 las denuncias presentadas, un 20% por debajo de las 3.555 del año anterior, pero siguen suponiendo una preocupante media de casi ocho al día.

También descendió el número de llamadas al 016, el teléfono de atención contra la violencia de género. Fueron 1.194 el año pasado, algo más de tres al día, la cifra más baja registrada desde 2013 tras caer un 11,7% con respecto a los doce meses previos.

En lo que llevamos de año, un total de 102 mujeres de Granada han tenido que llamar al 016.