Llegada a Vitoria
Enfado entre los aficionados del Granada a su llegada a VitoriaEl dispositivo de seguridad diseñado por la Ertzaintza obliga a los seis autobuses a parar a las afueras de la ciudad, en concreto a casi una hora de Mendizorroza
Enfado entre los 300 granadinistas desplazados a Vitoria a su llegada a la ciudad. El dispositivo de seguridad orquestado por la Ertzaintza obligó a los ... seis autobuses gestionados por el club a dejar a los aficionados del Granada en el barrio residencial de Salburua, a las afueras, y a 3,5 kilómetros y 50 minutos a pie de Mendizorroza. Esto obligó a la entidad a contratar nuevos vehículos para llevar a los hinchas al estadio a partir de las 18 horas desde el mismo punto. «Jamás le han hecho esto a ninguna afición que haya venido a Granada», protestaron los hinchas.
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El director de Comunicación y Área Social del Granada, Antonio Viola (que ya despidió a los autobuses en su salida de Los Cármenes antes de volar con el equipo), dio las explicaciones e indicaciones pertinentes a los aficionados, que seguían sin entender el dispositivo de la Ertzaintza cuando, además, el partido no se consideró de alto riesgo.
Hubo advertencia por parte de las autoridades para que los aficionados del Granada accediesen a Mendizorroza dos horas antes del inicio del partido, algo que la mayoría cumplió sin poder recibir al autobús en el exterior, donde apenas lo esperaron cincuenta hinchas. «Es una vergüenza que después de diez horas de autobús no pueda recibir a mi equipo cuando llegue al estadio», denunció Estefa. Durante esos instantes, ya en los exteriores, incluso empleados del Alavés se acercaron a ciertos grupos de aficionados para disculparse, pese a que el operativo no fue orquestado por el club, y rogar que se exima a la entidad babazorra de las iras rojiblancas.
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