El granadinismo, hacia Vitoria: «Creemos en ganar pese a la mala racha fuera»
Los trescientos aficionados que viajan en autobús confían en una victoria para apartar al Alavés de la pugna por el ascenso directo
Los trescientos aficionados del Granada que viajan repartidos en los seis autobuses fletados por el club hacia Vitoria van animándose con el paso de los ... kilómetros. En la segunda parada en el camino, en un negocio de carretera ya por la provincia de Segovia pasadas las once de la mañana, comenzaron los primeros cánticos y las prendas de abrigo que algunos lucían a la salida desde Los Cármenes dieron paso a las camisetas rojiblancas horizontales. Ya apenas un par de horas les separa de su destino.
Pablo, de la capital, viajó junto a su amigo Gabri. «El primer tramo se me hizo corto pero el segundo de cuatro horas sí fue más pesado», reconoció. «Hay muy buen rollo en el autobús, pero casi todo el mundo va durmiendo todavía aunque yo pensaba que ya se habrían espabilado», bromeó. No espera otra cosa que un triunfo del equipo: «Tengo mucha más confianza que en la salida a Santander, por ejemplo, porque el Alavés es un equipo mucho menos rocoso que el Racing o el Eibar. Seguro que nuestro empuje, como en Albacete, se notará mucho», pronosticó este hincha que ya estuvo esta temporada en Cartagena y Málaga antes y que también se plantea ir a Miranda del Ebro dentro de dos jornadas. De este partido dependerá el ascenso directo; si ganamos, tendremos pie y medio», aseveró, con más confianza aún en Óscar Melendo que en Myrto Uzuni porque, a su juicio, «es todavía más desequilibrante» pese a que no sea quien marque los goles.
Elisa y Manuel son hermanos y creen que este partido es «el más importante de la temporada». «Sacarle tres puntos y el golaveraje al Alavés es eliminarlo de la pelea por el ascenso directo, aunque nosotros aún dependeremos de Eibar y Levante», compartió Manuel. Ella lleva casi todo el trayecto dormida porque los nervios se la comían antes de subir al autobús: «Tengo la esperanza de que ganen pese a que llevamos una racha complicada fuera. Tengo esa ilusión, y creo que ganaremos, pero veremos a ver porque el Alavés es un rival complicado. Confío en el equipo hasta el final», aseguró.
Naturales de La Zubia, razones laborales no iban a permitir a Elisa acompañar al equipo pero una modificación de su turno lo hizo posible. «Fui corriendo a Los Cármenes para conseguir entradas. Llegué a las dos de la tarde el martes y creí que ya no habría, pero las conseguí», celebró Manuel. «Las circunstancias eran propicias para que el club tuviese este gesto con la afición», añadió. «El club siempre ha fomentado que lo acompañemos», agradeció Elisa. Abonados en el fondo sur, juntos por primera vez esta temporada, lo disfrutarán por hermana Laura, ahora embarazada, que se quedó en Granada junto a su pareja y la madre de los tres hermanos.
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