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Sorteo de Lotería de Navidad | Todos los Gordos granadinos

Todos los Gordos granadinos

En 1997 la suerte también sonrió a la administración de lotería de la calle Príncipe que repartió 38.000 millones de pesetas del primer premio

Amanda Martínez

Granada

Martes, 22 de diciembre 2020, 13:08

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La historia de la buena suerte de Granada arranca en 1855, una ciudad afortunada que recibió ochenta mil pesos fuertes, o lo que es lo mismo, un millón seiscientos mil reales de vellón del 15406. El Gordo volvió a tocar en 1869, en el número 18875. Ni en las circunstancias más adversas ha frenado al Gordo, que siguió celebrándose incluso durante la Guerra Civil. Eso sí, sufrió la misma suerte que los españoles y se dividió en una lotería republicana y otra nacional.

Este periódico ha celebrado con los granadinos premios desde 1942. Aquel fue el año del 9029 que dejó en la capital treinta millones de pesetas de la mano del Centro Artístico. El número lo eligió su secretario, Fernando Peramos, que pidió en la administración número 5 números que sumaran veinte. Escogió entre todos el 28434 y, una vez en el centro, comprobó que no sumaba 20 sino 21. Entonces mandó a recoger el 9029 y el Centro repartió dos números diferentes por primera vez en su historia. A Torres Molina, el fotógrafo de IDEAL, le tocaron 75.000 pesetas. Un niño, con cinco hermanos y huérfano de padre, compró participaciones con tres pesetas que recibió de propina. A su madre, que unos días antes le había reñido por gastarse el dinero, le dio las 22.500 ptas. del premio. El gordo llegó a casa de un sastre de Gran Vía el día que enterraba a su hijo y Ruperto Martínez Rioboó posó feliz en la foto con los boletos que le darían más de un millón y medio de pesetas de un número que muchos desecharon por feo.

En 1961, el primer premio volvió a caer en Granada, aunque de nuevo la suerte estuvo condicionada por la poca venta que se hizo del número 24.964. El colegio de los Agustinos lo repartió –sólo 19 millones de pesetas–, dividido en participaciones de 4 pesetas, por lo que muchos resultaron agraciados con 30.000 pts.

Un pellizco de 650 millones para los trabajadores de Telefónica que jugaron el 21.515 hizo millonarias en 1982 a varias familias de la capital y en 1986 se confirmó la provincia como la tierra de la malafollá. «Granada devolvió a Hacienda 4.750 millones del Gordo de Navidad (el 3.772)», lucía en portada porque el número era «muy feo» y «bajito», explicaban las loteras. Sólo se llegó a vender una serie lo que supuso 250 millones de pesetas y el nacimiento de diez nuevos millonarios en la ciudad. Sin embargo, las protagonistas del día fueron Genoveva y María del Carmen Martín Sánchez, las loteras, en vez de los agraciados. Las dos hermanas cerraron la víspera del sorteo la administración y se llevaron a su casa todos los décimos y las series, valorados en ocho millones de pesetas, para entregarlos al día siguiente en la delegación de Hacienda. «Por una noche y posiblemente por última vez en sus vidas –escribía el periodista Juan Jesús Hernández, que firmaba la crónica– pudieron dormir con lo que a las diez y un minuto se convirtió en 4.750 millones de pesetas, es decir, el valor de las 19 series del Gordo que nadie quiso por tratarse de un número tan bajo y tan feo (3.772) por los dos sietes que lleva juntos».

Aunque sin duda unas de las veces que la lotería más alegría trajo a más ciudadanos de Granada fue en el sorteo de 1993. No fue un primer premio, pero sí un segundo: el 56.998. Una serie completa la compró Covirán e hizo participaciones de 200 pesetas. Miles de granadinos se vieron con, al menos 960.000 pesetas en el bolsillo. Aquella lotería se la llamó del «visón» porque muchas amas de casa consiguieron uno de los sueños de su vida: tener un visón.

El Gordo de la calle Príncipe

El año en que Bill Clinton se emocionó ante «la más bella puesta de sol del planeta», en el que las Spice Girls que cantaron desde el balcón de la Plaza del Carmen y el príncipe Abdullazih montó su campamento en el Llano de la Perdiz, terminó en Granada con un auténtico aguacero... de millones.

El día 22 de diciembre, a las 9,35 de la mañana, solo 18 minutos después de comenzar el sorteo de la Lotería de Navidad, los niños de San Ildefonso cantaron el 43.728, el Gordo, la alegría con la que un puñado de granadinos estaban a punto de concluir 1997. Aquella fue la sexta vez en toda la historia del sorteo que tocaba en Granada y hacía once años que la suerte no acariciaba esta ciudad con su varita mágica.

Enrique Requena, propietario de la administración de lotería número 4 de la calle Príncipe supo camino del trabajo que el gordo había caído en la capital granadina. No tardó en comprobar que fue él quien vendió en ventanilla los 1.300 décimos del número premiado «en total unos 35.000 millones de las antiguas pesetas», recuerda Requena. Le tocó a clientes fijos, abonados durante años a ese número pero, también, al ser una administración del centro, a muchos forasteros, que años más tarde han regresado de visita a la ciudad y han vuelto a comprarle lotería.

Alegría desbordada en el Ayuntamiento desde la señora de la limpieza al chófer del alcalde, afortunados que compraron sus participaciones a Francisco Redondo, «Paco el del Puro», taquillero del quiosco de la Acera del Casino, a los trabajadores de la Joyería San Eloy.

Miguel Mejías, un jubilado de 71 años que frecuentaba el Club Taurino, compró 16 décimos que, como tenía por costumbre, regaló entre jubilados, un mendigo que frecuentaba la zona o el conserje del club, que dijo que emplearía el dinero para que su hijo se convirtiera en una gran figura del toreo. Mejías repartió 450 millones de pesetas. Cerca, en el colegio de Los Maristas, tocaron 1.500 millones. y hasta el barrio de Cervantes llegó un premio que disfrutaron un buen pellizco de granadinos

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