Investigación de la Policía Nacional

Un segundo restaurante de Granada también sufrió un robo a punta de pistola en Semana Santa

Según ha podido confirmar IDEAL por fuentes cercanas a la investigación y testigos de los hechos, cuatro individuos accedieron al local a las 23.50 horas aproximadamente. Dos de ellos se dedicaron a controlar al personal y otros dos a rebuscar en la caja registradora, de la que se llevaron un botín de unos mil euros. Al menos uno de ellos llevaba una pistola con la que amedrentó al personal. Ocurrió en apenas dos minutos y medio de auténtico horror.

Los ladrones llevaban pasamontañas negros y guantes en las manos. Hablaban en español y dijeron a los presentes: «Tranquilos, no os va a pasar nada». Además de la recaudación en efectivo del restaurante -pese a que la mayoría se había cobrado en tarjeta-, sustrajeron asimismo bolsos de clientes en los que había móviles y dinero, entre otras pertenencias. Otro de los testigos indica que también emplearon un arma blanca para amenazar a uno de los empleados.

Cuando acabaron la faena, abandonaron el lugar a toda prisa. Una quinta persona, al parecer, estaba esperándolos con el coche en marcha. Huyeron a toda prisa en un vehículo de color oscuro. El suceso fue apreciado también por algunos testigos desde fuera del local, que comprobaron asustados cómo dentro había varias personas con las manos arriba.

La Policía Nacional ha abierto una investigación por los hechos y de momento no hay detenidos. Según ha podido saber este periódico, los investigadores han recogido las imágenes de las cámaras de seguridad para analizarlas. La Policía Científica también ha recopilado pruebas en el lugar de los hechos por si ayuda a identificar a los autores.

Fuentes del restaurante sospechan que se trata de una banda organizada. Barajan incluso la opción de que hubieran estado antes comiendo allí para hacerse una idea del local, extremos que tendrá que confirmar la Policía Nacional cuando avancen las pesquisas. Por otro lado, la normalidad volvió al día siguiente al restaurante, donde recuerdan lo sucedido como una mala pesadilla.

Este fue el primer robo a punta de pistola que se produjo en Semana Santa, pero tres días después se produjo otro que está siendo investigado por la Guardia Civil. No hay novedades con respecto a este último, y aún es pronto para saber si ambos pueden estar vinculados, según explican ambos cuerpos, pero hay demasiadas coincidencias.

En el atraco del Sábado Santo, los delincuentes ejecutaron su plan con suma rapidez. Irrumpieron en el local gritando amenazas y empuñando armas de fuego, y fueron directos a por el dinero. No ha trascendido qué cantidad se llevaron. Acto seguido, huyeron del lugar. El equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Granada está tras sus pasos.

Los malhechores que se dedican a esta clase de asaltos aguardan hasta que el objetivo que han elegido está a punto de echar la persiana, es decir, cuando la mayor parte del público ya ha abandonado el restaurante. Cuanta menos gente, mejor. Minimizan el riesgo de que alguien pueda ponerse nervioso y el golpe se complique. En ambos atracos accedieron a los establecimientos prácticamente a medianoche.