«Quiero recuperar mi vida, pero ningún médico es capaz de decirme cuándo lo haré»
Sandra estuvo once meses arrastrando 37 síntomas graves tras su infección. Cuando ya tenía la mayoría controlados, se ha vuelto a contagiar y se ha reencontrado con ellos
Sergio González Hueso
Granada
Domingo, 23 de enero 2022
Sandra estuvo once meses arrastrando 37 síntomas graves tras su infección.Cuando ya tenía la mayoría controlados, se ha vuelto a contagiar y se ha ... reencontrado con ellos.
Sandra leyó un día para IDEAL una lista con los 37 síntomas que le quedaban muchos meses después de cruzarse con el coronavirus. Era febrero del año pasado y su testimonio sirvió entonces para visibilizar una enfermedad emergente: la covid persistente, la secuela más grave que se conoce de esta infección respiratoria.
Lo que no sabía entonces esta granadina es que se subiría en una montaña rusa de la que a día de hoy no se ha podido bajar. «Estaba mejorando, tenía algunas dolencias controladas después de mucho tiempo luchando y, de repente, en diciembre me volví a contagiar. Ahora resulta que estoy peor que nunca», señala esta mujer, que reconoce estar «desesperada». Sobre todo porque lleva 15 meses sumida en la más honda incertidumbre. Su primer positivo se produjo el 26 de octubre de 2020. Y aunque pasó una infección de las de antes, sin vacunas y con afectación en vías bajas, lo peor de su encuentro con el virus le vino después. En forma de maremágnun de dolencias que le han tenido mucho tiempo rebotando de especialista en especialista.
«Estaba mejorando, tenía algunas dolencias controladas después de mucho tiempo luchando y, de repente, en diciembre me volví a contagiar. Ahora resulta que estoy peor que nunca»,
Pero mejoró un poco. Y cuando lo hizo, volvió a tener un encontronazo con el SARS-CoV-2. A esta mujer «nunca» le habían abandonado algunas de las secuelas, sobre todo las neurológicas, pero ahora le han replicado con más fuerza. «No puedo leer un libro, y si leo algo después no sé ni lo que ha pasado. Pierdo las cosas en casa con despistes graves. Me cuesta mantener conversaciones con más de una persona», apunta ella, que también lamenta que le hayan vuelto los mismos dolores de cabeza que ya tenía controlados con medicación. Lo mismo ocurre con los pitidos en el oído. «No sé ahora lo que es el silencio: las 24 horas del día estoy escuchando ruido en mi cabeza», señala esta mujer, que recibió el alta de su última infección el pasado 7 de enero. Fue un regalo de reyes envenenado.
Porque el «cansancio extremo» o la vuelta a los «inhaladores» para poder respirar le acompañan en un sinvivir que psicológicamente le tiene «agotada», explica esta mujer, que quiere recuperar la vida que tenía antes de la covid, pero no sabe cómo hacerlo. Es lo que peor lleva. Nadie, ningún médico, le da respuestas a dudas tan lógicas como: «¿Cuándo me recuperaré?», una pregunta que es retórica para este tipo de pacientes. «Me considero fuerte, pero psicológicamente esta situación llega a cansar mucho. A veces tengo bajones, pero gracias a la familia los estoy superando», cuenta esta mujer, que desde luego no es la única persona que se encuentra así tras su contagio en Granada.
«La verdad es que da coraje que se le quiera dar menos importancia al virus con todo lo que nos está haciendo a algunos»
Ella forma parte de una asociación de pacientes que trata de visibilizar una enfermedad de nuevo cuño cuyo reconocimiento aún está en pañales. El colectivo se ha bautizado como Long Covid Andalucía, y en él hay unas «80 personas de Granada», cuenta Sandra, que trata de ayudar a los 'nuevos' como veterana que es en estas lides. Son 15 meses de lucha y de echar de menos «todo». ¿Por ejemplo? «Andar sin cansarme», explica esta mujer, que no tiene miedo a contagiarse otra vez, sino a cosas tan cotidianas como empezar a hacer deporte siguiendo las pautas de su médico. «No sé ni por dónde empezar», lamenta ella, harta también de las voces que hablan de 'gripalizar' la covid. «La verdad es que da coraje que se le quiera dar menos importancia al virus con todo lo que nos está haciendo a algunos», se despide.
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