

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La semana pasada la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) daba a conocer las dotaciones máximas para riego para este año. Los peores augurios se confirmaban. ... Desde la CHG indicaban que las zonas regables de la provincia de Granada eran las que tenían mayores restricciones al no haber mejorado la situación de las reservas hídricas al mismo nivel que en el resto de la cuenca por falta de precipitaciones. Desde la Comunidad de Regantes ya apuntaban entonces que tendrían que reunirse para adoptar medidas. La decisión ya está tomada. Los agricultores de la Vega que hayan sembrado cultivo de invierno no podrán plantar para verano. Es la forma de optimizar los recursos hídricos, aunque, a cambio, los afectados, más de mil, el 60% de todos los de la Vega, tendrán menos ingresos este año.
La situación se repite. En 2023 ya ocurrió. Entonces los tractores cruzaron la ciudad en señal de protesta. Pero la solución no llegó.
La rotación de cultivos historicamente ha sido clave para la rentabilidad de las familias que viven de la agricultura en la Vega de Granada. Con el maíz que se planta ahora se pagan gastos y rentas de los cultivos de invierno. Por eso, no tener agua es un varapalo importante.
El presidente de la Comunidad de Regantes, José Luis Taboada, explica que la decisión adoptada es el mal menor. De esta forma se garantiza que todos puedan tener al menos una cosecha y que el agua llegue a los que solo tienen cultivos perennes como el espárrago o el olivar.
Aguas regeneradas
Pero lo que quieren es una solución ante la falta de agua. Esta pasa, a su juicio, por poder utilizar aguas regeneradas, algo que llevan años pidiendo. Ya en la sequía de 2023 los agricultores se quejaron de que después de haber invertido 300.000 euros en depósitos de cloración para depurar aguas residuales y poder usarlas para el riego, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir no les daba autorización. Más de dos años después, la situación sigue en el mismo punto. Ni llega la inversión pública para los sistemas que depuren las aguas, ni se les permite utilizarlas con estos sistemas que ellos mismos pagaron. Taboada indica que han enviado nuevos informes a la CHGpero no han obtenido respuesta. Desde el organismo estatal, con el que se puso ayer en contacto este periódico, no han explicado, de momento, cuál es el motivo por el que no se da luz verde al uso de estas aguas.
El presidente de los regantes de la Acequia Gorda dice que aunque la dotación de agua para la Vega (la que pueden pedir de los embalses a la CHG) es la misma que en 2024, no será suficiente en este ejercicio. ¿Por qué? El motivo es que el año pasado no tuvieron que recurrir a estos recursos hídricos hasta el 15 de junio, pero esta vez ya la han necesitado. «Para septiembre no vamos a tener agua, esta es la única forma de asegurar que todos los agricultores tengan al menos un cultivo», apostilló. Las pérdidas económicas, eso sí, harán que el año sea más cuesta arriba para todos los afectados.
El motivo por el que esta vez han tenido que recurrir antes a la dotación es que ha llovido poco y las correntías del Río Darro no han sido suficientes. Muchos tendrán la sensación de que ha caído mucha agua, pero los datos de CHG confirman lo que dicen los regantes. El informe de precipitaciones del primer trimestre de 2025 precisa que mientras que en la provincia de Sevilla se ha registrado un incremento del 79% respecto a su serie histórica, en Granada, donde menos precipitación se ha acumulado de toda la cuenca, se ha producido una reducción del 5%.
La situación afecta a todos los agricultores. De hecho el presidente de la asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua), Pedro Parias, ya anunció la semana pasada que se había pedido un decreto de sequía para la provincia, con el objetivo de que lleguen ayudas fiscales que sirvan para paliar las pérdidas.
En la Vega, en esta ocasión ni siquiera Sierra Nevada ha servido para salvar la situación. Taboada ya indicó hace unos días que el agua que llegará del deshielo no será suficiente porque la mayor parte de la nieve está en la parte sur, por lo que el agua llegará a la presa de Rules y Béznar, y no a Quéntar.
De momento, lo único que está claro es que cuando arranquen las patatas y los ajos de sus tierras, más de mil agricultores se quedarán sin poder volver a usar sus hectáreas de momento.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.