Sucesos en Granada
La Policía Científica busca en el bloque de Santa Ana indicios sobre el origen del fuegoAdvierten de que será muy complicado por el nefasto estado en el que se encuentra, mientras que los vecinos afirman haber visto a los okupas merodeando
El bloque ha quedado completamente devastado. Las ruinas se acumulan en el número 6 de la calle Santa Ana, una vivienda okupada que el pasado ... lunes sufrió un aparatoso incendio que provocó el corte de la calle. De hecho, nadie puede transitar aún por esa zona debido al alto riesgo de derrumbe. Los únicos que pueden acceder son los cuerpos policiales, los técnicos de Urbanismo y los Bomberos de Granada. La Policía Científica de la Policía Nacional acudió este miércoles a realizar la primera inspección ocular en busca de indicios sobre el origen del fuego. Según explican a este periódico, será muy complicado encontrarlo, debido al nefasto estado en el que ha quedado la estructura. Los posibles indicios han quedado sepultados entre una maraña de escombros. Aún así, los agentes analizarán exhaustivamente el lugar –siempre que las condiciones de seguridad lo permitan–. Los resultados de estas pruebas, en cualquier caso, suelen demorarse unos días/semanas.
Por otro lado, IDEAL ha hablando con varios vecinos del lugar, que advierten de que han vuelto a ver merodeando a algunos de los okupas que estaban viviendo en la casa incendiada hasta el día del suceso. La Policía Nacional precisa que no se han producido detenciones.
Asimismo, los técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada acudieron el pasado martes a realizar una primera valoración del estado del edificio, según indicaron fuentes municipales. Apreciaron que los daños eran «graves» y van a remitir un requerimiento de subsanación de los daños al propietario «para evitar la peligrosidad», garantizando siempre las medidas de seguridad en la calle. La orden de ejecución de medidas urgentes para el propietario incluirá la demolición de los elementos susceptibles de caer, la colocación de un andamio de protección y el desescombro.
Cabe recordar que solo ha quedado en pie parte de la fachada –la otra se cayó el lunes– y un forjado intermedio. Pese a que parte de la calle Santa Ana está cortada, la afección a la movilidad es prácticamente nula, pues los edificios de esa zona en concreto están deshabitados en estos momentos.
Vistas privilegiadas
Asomarse desde las terrazas cercanas al edificio incendiado de la calle Santa Ana es divisar un cementerio de escombros y hollín. Cuesta creer que alguien pudiera haber vivido allí, pero lo cierto es que durante años ha estado okupado. Los últimos inquilinos han dejado su huella y se puede comprobar con un simple vistazo.
El bloque en sí está destruido, pero alrededor se ha salvado algún espacio. En concreto, ha quedado casi intacta una especie de zona chill out situada en la parte superior, con vistas privilegiadas al Albaicín y el colorido grafiti de un búho justo detrás. Allí permanece un sofá negro y otro blanco, sillas, botellas vacías, mantas, ollas, palets y hasta una pistola de agua. Una hamaca colgante ha soportado igualmente las altas temperaturas.
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