Un chill out en la casa okupa incendiada con vistas privilegiadas al Albaicín
Allí permanece un sofá negro y otro blanco, sillas, botellas vacías, mantas, ollas, palets y hasta una pistola de agua
Asomarse desde las terrazas cercanas al edificio incendiado de la calle Santa Ana es divisar un cementerio de escombros y hollín. Cuesta creer que alguien ... pudiera haber vivido allí, pero lo cierto es que durante años ha estado okupado, según explican los vecinos. Los últimos inquilinos han dejado su huella y se puede comprobar con un simple vistazo.
El bloque en sí está destruido, pero alrededor se ha salvado algún espacio. En concreto, ha quedado casi intacta una especie de zona chill out situada en la parte superior, con vistas privilegiadas al Albaicín y el colorido grafiti de un búho justo detrás. Allí permanece un sofá negro y otro blanco, sillas, botellas vacías, mantas, ollas, palets y hasta una pistola de agua. Una hamaca colgante ha soportado igualmente las altas temperaturas.
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