El parque del Cuarto Real, un mes cerrado y sin obras en el horizonte

El cerrojazo produjo mucha inquietud en parte del vecindario, y hoy, un mes después, esta no ha hecho más que crecer debido a que nada se sabe de las supuestas obras que se iban a ejecutar en este lugar como condición indispensable a su reapertura.Es por eso que algunos en el barrio han preferido pasar a la acción antes de quedarse quietos esperando a que el Ayuntamiento desarrolle aquella respuesta que dio la concejala Pepa Rubia en la pasada junta de distrito.

Se han organizado. Y lo han hecho aglutinando todo el descontento en torno a una plataforma ciudadana. Su nombre es 'Amigos del parque zen' y por el momento han recogido más de 400 firmas que ya han sido presentadas al Registro municipal junto a un estudio realizado por dos estudiantes de postrado en el que cuentan las bondades de vivir junto a un parque como el de la calle Seco de Lucena.

Según explica Carmen Gracia Sánchez, una de las vecinas que lidera la contestación ciudadana, lo que defiende el colectivo es que el parque vuelva a abrirse «inmediatamente». Cree que la medida municipal fue completamente desproporcionada. Tal y como contó en su día este periódico, el Ayuntamiento decidió cerrar este pulmón verde después de que la Policía Local se lo sugiriera en un informe. Los agentes habían girado una reciente inspección a este lugar y constataron que ya no era seguro para los usuarios. Decorado en su mayor parte con plataformas de listones de madera, la rotura de los mismos por vandalismo y falta de mantenimiento habían provocado multitud de incidentes, lo que hizo cundir la preocupación en la Policía.

«A pesar de los informes que dicen tener, no entendemos que se haya cerrado el parque entero. Deberían haber vallado simplemente las zonas que peor están y dejar el resto igual», explica Margarita Arango, de la asociación de 'Por un Realejo Habitable'. Este colectivo forma parte también de la corriente crítica con el cierre de un pulmón verde que cree que si se ve en este lamentable estado es desde luego debido al «abandono» al que el Ayuntamiento le ha sometido estos años. Es por esto que van a mover el árbol hasta que de él caiga un compromiso por parte de la Administración que vaya en línea con sus reivindicaciones.

En la asociación de vecinos del Realejo ya advirtieron a los concejales de que el parque no se podía cerrar sin tener la fecha de la reapertura clara. Y hasta el momento, «nadie nos ha confirmado nada», explica Alejandro Corral. El presidente del colectivo apoya a sus vecinos en sus demandas aunque también le preocupa la seguridad de un parque que lamenta que sea peligroso.

Preguntadas por este diario, fuentes municipales insistieron ayer en que el cierre es provisional y aconsejado por la Policía. A día de hoy dicen no poder dar una fecha para su reapertura. Ni siquiera para el inicio de una reforma que estaría siempre condicionada por la aprobación de las cuentas del año que viene. «Estamos buscando aún la mejor solución», añadieron.