«No hay maíz para alimentar a las vacas»
La escasez de cereales, tras perderse toda la cosecha de Granada desespera a los ganaderos
Los productores de leche granadinos tocaron fondo el pasado año. La venta a pérdidas arrastrada durante meses y la escalada de los costes de producción ... les obligaron a sacrificar vacas lecheras para al menos cobrar la carne y salir del atolladero. En Granada se mataron 1.500 cabezas, según los datos de Alba Ganaderos, la cooperativa que agrupa prácticamente a todo el sector en la provincia.
La consecuencia lógica del desplome de producción, agravado por la sequía, ha sido una subida de precios y la cotización del litro de leche, que estuvo por los suelos a 35 e incluso a 28 céntimos el litro en 2022, ha remontado hasta los sesenta céntimos en estos primeros meses de 2023. Sin embargo, la alegría le ha durado poco a los ganaderos granadinos, que no han tenido tiempo ni de coger oxígeno cuando ya se han topado con otro problemón que les impide dormir tranquilos: ahora no tienen alimento para las vacas.
La escasez general de cereales por culpa de la sequía en España, que ha arrasado las cosechas en Castilla La Mancha y ha dejado a cero la local de Granada, ha disparado los precios y está provocando problemas de abastecimiento en un mercado con una oferta golpeada también a nivel global por los efectos de la guerra en Ucrania.
Los ganaderos granadinos no encuentran quién les venda el cereal y el que se mueve en el mercado nacional, que está tirando de la importación, tiene precios prohibitivos.
«Se está especulando muchísimo, los precios son prohibitivos y la cosa está negra
José Antonio Bolívar
Presidente Alba Ganaderos
«Las estamos pasando canutas y más que las vamos a pasar. Teníamos previsión de meter diez millones de kilos de forrajes y cereal este año y tendremos que conformarnos con la mitad si los encontramos, porque estamos buscando a la desesperada. En Granada no hay absolutamente nada, por Sevilla hay algo pero ante la demanda los precios están disparados. Y no todo es culpa de la sequía y la guerra, se está especulando muchísimo», resume José Antonio Bolívar, presidente de Alba Ganaderos.
Los ganaderos granadinos aseguran que están contra las cuerdas, ya que los forrajes, el silo, el heno, la cebada, la soja y el maíz son la base de la alimentación de la vaca, la proteína de la que no pueden prescindir para que den leche. «La preocupación es absoluta, si no hay comida hay que matar vacas, no nos queda otra», coincide la presidenta de la cooperativa Los Pastoreros, de Fuente Vaqueros, donde tienen 500 cabezas, de las que 300 son vacas en ordeño.
«Si no encontramos comida habrá que matar vacas, estamos desesperados»
Eva María Fernández
Presidenta cooperativa Los Pastoreros
Esta cooperativa es más pequeñita y ha pedido ayuda a Alba Ganaderos, que tiene más poder de negociación, para comprar la alimentación del ganado. Todos los años, Los Pastoreros se surtía de proveedores locales, agricultores de Fuente Vaqueros o Chauchina, pero en este 2023 comprar cereales granadinos es misión imposible.
«Los agricultores no están sembrado maíz porque necesita mucha agua y el problema se va agravar aún más», cuenta Eva María Fernández, la presidenta de Los Pastoreros.
En 2022 la cooperativa compró dos millones de kilos de maíz verde a 156.000 euros, el triple que el año anterior, en el que la factura no llegó a los cincuenta mil euros. Pero la compra para este 2023 va a ser bastante más complicada, porque ya no es solo cuestión de dinero, es que ni siquiera lo encuentran. «El que tiene maíz y cereales sabe que tiene oro y está en posición de negociar, con la paja están haciendo igual... pero no todo vale, es lamentable que se acopie así y se juegue con los ganaderos. Ahora que el precio había remontado no tenemos para darle de comer a las vacas, por algún lado o por otro siempre estamos pillados», lamenta la presidenta.
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