De las pedaladas a los puñetazos en la Carretera de la Sierra
Condenan a un ciclista por golpear y tirarle las gafas por un barranco a un conductor que le adelantó en la A-395
La calle Carretera de la Sierra es un circuito habitual para los ciclistas profesionales y aficionados. Los amantes del deporte del pedal se adentran en ... ella para subir hasta las estribaciones de Sierra Nevada.
Pero los 'esforzados de la ruta' deben convivir con los automovilistas y hay veces que saltan chispas. Fue lo que ocurrió el 18 de septiembre de 2024, cuando un ciclista se le lió a puñetazos con el conductor de un turismo en la calzada que une la ciudad de Granada con los alrededores de Cenes de la Vega. La trifulca se produjo tras el adelantamiento del vehículo de motor a la bicicleta del agresor. El deportista sostuvo que el conductor del coche llevó a cabo la maniobra sin guardar la distancia de seguridad, lo que, según su criterio, habría puesto «en peligro su integridad física». Y de las palabras pasó a las manos. «Resulta probado que (...), en la Carretera de la Sierra, (el acusado), con ánimo de causar un perjuicio físico (a la víctima) y en el marco de una disputa por la conducción entre él, como ciclista, y el denunciante, propinó a éste último varios puñetazos, uno de ellos en el labio superior, causándole una herida contusa en el borde superior labial derecho», relata la sentencia, dictada en mayo de este año, que, en primera instancia, condenó al procesado a un pena de multa de 240 euros por la comisión de un delito leve de lesiones.
Aparte de los tortazos, el ciclista arrebató las «gafas graduadas» al automovilista y, acto seguido, las arrojó por un balate situado junto al lugar de los hechos. Las lentes estaban valoradas en 350 euros y el perjudicado nunca las recuperó. En este sentido, la resolución judicial también obligaba al atacante a pagar 535 euros «en concepto de responsabilidad civil».
Disconforme con el fallo, el encartado presentó un recurso de apelación ante la Audiencia de Granada, pero no ha conseguido que prospere. El tribunal provincial ha confirmado en todos sus extremos lo que dictaminó el juzgado de Instrucción y esa decisión ya es firme, es decir, que no puede ser impugnada ante ninguna instancia superior.
Ofensas
La sentencia de la Audiencia recuerda cómo se originó el incidente y concluye no hay motivos para exculpar al ciclista. «(La víctima)conducía un vehículo por la Carretera de la Sierra, realizando la maniobra de adelantamiento a una bicicleta que iba conducida por el denunciado. Hecho incontrovertido que los dos han mantenido». Sin embargo, a partir de ahí las versiones de lo sucedido fueron discrepantes. «(El afectado) sostuvo en todo momento» que rebasó al deportista «guardando la distancia de seguridad, y que no existía riesgo», pero el agresor afirmó «lo contrario, añadiendo que la maniobra realizada por el denunciante puso en peligro su integridad física».
El perjudicado afirmó que detuvo el coche porque el procesado lanzó ofensas contra él, lo que unido al parte médico, han convencido a la Audiencia de la veracidad del testimonio del conductor. «(...) El denunciante sufrió una herida contusa en borde superior labial derecho cara interna, lo que es compatible con haber recibido un puñetazo en esta parte del rostro. La contundencia de la prueba es incontestable», enfatiza el fallo del tribunal provincial.
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