El maestro denunciado por un menor en Granada niega tocar a los alumnos cuando se acercan a su mesa

Según informaron a IDEAL fuentes judiciales, el docente, que impartía tres asignaturas al chico que le atribuye los supuestos tocamientos, compareció en el órgano judicial el pasado 17 de diciembre, asistido por un abogado, algo necesario cuando se es interrogado en calidad de investigado.

En su declaración, el maestro atribuyó la denuncia formulada ante la Guardia Civil por la madre de este menor, que es marroquí, a una venganza por haberle castigado. Según explicó, en aquella semana en concreto, dos de sus alumnos no dejaban de interrumpir la clase hablando entre ellos. Uno era el chico que le acusa de los presuntos abusos. Antes de castigarle, le dijo que llevaba cinco minutos «intentando explicar», ante lo que el menor, según su versión, le habló en árabe. En ese momento, el docente le contestó que se iba a quedar castigado hasta que él aprendiera a hablar marroquí.

El investigado aclaró que castigó tanto a ese alumno como a otro y que el castigo consiste en «quedarse sin recreo». En uno de esos recreos, el chico, según su versión, habría cuestionado su autoridad, advirtiéndole de «que le iba a castigar precisamente por eso» a él también.

El propio docente interpreta la denuncia como una «represalia contra él», pues «no coge a ningún niño ni les acaricia la rodilla ni el hombro». Añadió además que si ha habdio alguna vez algún tipo de contacto físico habría sido «de aprobación y refuerzo positivo, pero nada más lejos de ahí».

El investigado contestó tajante que los hechos denunciados por la madre del crío «no son ciertos» y que la relación que ha tenido con todos sus alumnos siempre ha sido buena. Insistió en que «nunca ha hecho ningún tipo de acto afectivo que haya podido malinterpretar el niño» y defendió así su inocencia.

El mismo día que declaró el docente compareció la madre del menor como denunciante en el juzgado. La mujer, que está representada por el abogado, Antonio Luis Camino-Tallón Marineto, se ratificó en las acusaciones que figuran en su denuncia, de la que se hizo eco en su día IDEAL y de la que se ocupó la Policía Judicial de Almuñécar.

La progenitora denunciante aseveró que su hijo le había contado «llorando» el 5 de noviembre pasado que el maestro le había tocado «sus partes íntimas» y que le pasaba «a más chicos, nunca a las chicas».

La mujer, que aclaró que el docente no estaba yendo actualmente al colegio, sostuvo en el juzgado que cuando formuló la denuncia el niño llevaba «unos días como molesto y no quería ir al colegio» y que incluso le había dicho que quería cambiarse de centro escolar. De igual modo, indicó que el maestro hacía «regalos fuera del ámbito lectivo» a los niños. El último habían sido unas mascarillas.

Una de las afirmaciones que el chico, que es menor de 16 años, efectuó a la Guardia Civil fue que cuando iba a la mesa del docente para pedir alguna aclaración, él le cogía por la cintura e iba tirando de él para que se sentara en su pierna. Así consta en el atestado elaborado por el Instituto Armado.

Las fuentes consultadas aseguraron que el menor ya ha sido explorado, tal y como dispuso la titular del juzgado motrileño cuando abrió la investigación para dar el curso correspondiente a la denuncia.