Edición

Borrar
Imagen de archivo de un perro de la unidad canina del centro penitenciario de Albolote. IDEAL
Sucesos en Granada

Un interno intenta 'colar' en la cárcel de Albolote droga, móvil y cargador ocultos en el recto

Los funcionarios lo detectaron después de que hiciera un vis a vis con su mujer gracias a la unidad canina

Laura Velasco

Granada

Viernes, 16 de mayo 2025, 00:07

Funcionarios del centro penitenciario de Albolote han logrado evitar que un interno metiese objetos prohibidos en la prisión dentro de su propio cuerpo, en concreto, nueve bellotas de hachís, un teléfono móvil y un cargador. Los había introducido en el recto después de un vis a vis -encuentro íntimo- con su pareja, en el que presuntamente la mujer le había proporcionado el material, según fuentes del entorno de la prisión.

Ocurrió durante un control rutinario en la cárcel granadina. Tras el encuentro entre ambos, los funcionarios se apoyaron en la unidad canina, de gran utilidad para comprobar que todo está en orden. El animal marcó al interno y sospecharon que había introducido algo prohibido. En consecuencia, le realizaron una prueba de rayos X -conocida en ese contexto como placas- y, tras detectar los objetos, el preso acabó entregándolo. Eran nueve bellotas de hachís, un teléfono móvil y un cargador de teléfono. La sustancia incautada ha sido puesta a disposición de las autoridades competentes, que han abierto la correspondiente investigación para esclarecer los hechos y determinar posibles responsabilidades.

Las mismas fuentes consultadas indican que la actuación, que forma parte de los protocolos de control y vigilancia internos, permitió «neutralizar» un serio riesgo para la salud y la seguridad del centro. Fue descubierta durante una minuciosa intervención gracias a la profesionalidad del personal penitenciario.

Fuentes del centro penitenciario explicaron recientemente a IDEAL que lo más común entre rejas es el hachís -la marihuana huele demasiado- y, sobre todo, las benzodiacepinas, indicadas generalmente para la ansiedad y el insomnio. Son fármacos que apenas se recetan por los servicios médicos de la cárcel debido a su «riesgo» y a que crean dependencia, pero no solucionan ningún problema de base. Los presos trafican con ellas en la modalidad de pastillas.

La vía más común para colarlos es a través de los familiares, bien en los vis a vis o bien en los conocidos como 'cristales', comunicaciones a través de una mampara. La segunda más habitual es por el propio interno, que, aprovechando un permiso, trae de vuelta algo prohibido. El resto de alternativas abarcan desde la ropa enviada por familiares hasta la más temida por los funcionarios, los drones, por su dificultad para detectarlos.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Un interno intenta 'colar' en la cárcel de Albolote droga, móvil y cargador ocultos en el recto

Un interno intenta 'colar' en la cárcel de Albolote droga, móvil y cargador ocultos en el recto