La histórica Bodegas La Mancha abre sus puertas de nuevo en Granada
Desde este lunes, el popular establecimiento vuelve por sus fueros y registra un lleno absoluto para disfrutar de sus tradicionales vermús, 'perritos', bocadillos y raciones
Como si no hubiera pasado el tiempo. Bodegas La Mancha estaba de bote en bote, repleta de sus parroquianos habituales y de turistas que, quizá ... sin saberlo, le hacían fotos a uno de los establecimientos emblemáticos de Granada que, tras mucho tiempo cerrado, había vuelto a abrir sus puertas esta misma mañana.
Fuera llovía, hacía frío y apenas había gente por la calle. Dentro, sin embargo, el calor humano, la alegría y la felicidad se dejaban sentir en cada rincón. Los camareros de Bodegas La Mancha, ataviados con la elegancia que siempre les ha caracterizado, se afanaban tras la barra con las cañas, los vermús y los refrescos. Y detrás, en la cocina vista, los cocineros no dejaban de trabajar, que el flujo de platos era incesante.
Al frente de Bodegas La Mancha está Daniel Torres, trabajando en cocina como uno más del equipo. Le interrumpimos unos instantes en sus quehaceres y conversamos con él entre el fragor de la clientela. «Estamos muy contentos. Teníamos muchas ganas de volver a abrir La Mancha y por fin lo hemos conseguido», nos dice.
La pregunta obligada: ¿cambios o novedades en la carta? «Ninguno. Todo sigue igual. Hemos querido mantener la esencia de Bodegas La Mancha y que la clientela encuentre lo de siempre, lo que espera de nuestra casa», nos comenta Daniel, que ya mira nervioso el trajín de gente que, expectante, no deja de leer con minuciosidad los cartelones con la oferta de bocadillos y raciones.
«Los 'perritos', por supuesto», es lo primero que responde Dani, sin titubear, a la pregunta de qué tienen en carta. Es, posiblemente, el plato icónico de La Mancha, el que mucha gente va buscando ex profeso. «Los bocadillos, que los hay muy diferentes, y las raciones. Y las croquetas y las albóndigas, claro».
Cocina de taberna clásica, de la de toda la vida, con la experiencia de una familia de taberneros cuya labor se ha reconocido tanto en Granada como a nivel nacional, no en vano, el año pasado, las Bodegas Castañeda de Pepe Torres, el establecimiento hermano de La Mancha, recibía el Premio Nacional de Hostelería por ser «todo un referente en la ciudad de Granada».
Bienvenida sea la reapertura de Bodegas La Mancha, uno de esos establecimientos que prestigian a la ciudad y que elevan hasta lo extraordinario el nivel de la gastronomía popular.
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