Granada capital tiene menos pisos de alquiler y más caros que nunca
El tope gubernamental a los precios y el trasvase al alquiler turístico rebaja a mínimos la oferta mientras los precios han subido un 10% interanual
«En treinta años que llevo con la inmobiliaria, nunca habíamos tenido tan pocas viviendas para ofertar y a la vez nunca había visto una ... demanda tan brutal. La gente está desesperada buscando vivienda en alquiler por lo que los precios están subiendo». La declaración del presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Granada, Joaquín Castellón, resume a la perfección el minuto y resultado del mercado de la vivienda de alquiler de la capital granadina en este abril de 2023.
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«La gente está desesperada, sacas algo nuevo y en una hora recibes 30 llamadas»
Absolutamente todos los profesionales consultados por IDEAL, los principales agentes del mercado inmobiliario en la capital, coinciden en el análisis sobre el alquiler y aseguran que, ahora mismo, para una familia, la película de la búsqueda de piso en Granada capital se titula 'Misión imposible'.
La oferta de vivienda de alquiler viene menguando a niveles que preocupan al sector –más aún al que busca vivienda– y los pocos pisos que quedan son más caros que nunca, prohibitivos para un sueldo medio en solitario. Así lo constata el último estudio de uno de Idealista, uno de los portales de referencia nacional que sitúa en máximos históricos el precio del alquiler de la vivienda en Granada capital, con una subida interanual del 10% en el primer trimestre de este año, un punto por encima de la subida media nacional (9%).
El precio medio del alquiler en Granada capital es de 9,5 euros por metro cuadrado, según los datos de otro portal de referencia Pisos.com. Esto es, una vivienda de 100 metros en capital de Granada se alquila por una media de 950 euros al mes, un 10% más de lo que costaba durante el mismo periodo del año pasado.
9,5 euros
El precio medio del alquiler en la ciudad es de 9,5 euros por metro cuadrado, según los últims datos de Pisos.com.
-4 %
Mientras en la ciudad la oferta ha caído un 4% en este año, en la provincia ha subido un 8%.
La de Granada no una situación excepcional. Cuando acaba de cumplirse un año desde que el Gobierno decidió fijar el tope del 2% a la subida de los precios de alquiler, las rentas en las grandes ciudades se mantienen en máximos históricos y con una notable caída en la oferta. En la capital, el stock se ha reducido un 4% durante el primer trimestre del año, según Idealista, aún lejos de las capitales más tensionadas, como Málaga, donde la oferta ha caído un 27% en el último año.
Los efectos de la ley
La medida del tope del alquiler, a la que ahora el Ejecutivo de coalición va a dar un nuevo impulso elevando el límite al 3% en el marco de la nueva ley de vivienda, esta creando «inseguridad» en los propietarios. Es el término que más repiten las inmobiliarias y uno de los motivos que aducen para explicar la disminución de la oferta. Algunos propietarios están aprovechando para retirar sus viviendas de alquiler o venderlas.
«El tope del 2% en la actualización de las rentas de alquiler tiene efectos sobre aquellos contratos de alquiler que ya están en marcha. Por el contrario no tiene efecto alguno en aquellos nuevos contratos de alquiler y de aquí los aumentos en el precio, especialmente en las capitales donde falta demanda y se concentra la oferta. Una consecuencia que sí pueden tener en el mercado es generar cierta inseguridad en los propietarios que ven que la rentabilidad de las viviendas que tienen alquiladas puede caer», incide el director de Estudios de Pisos.com, Ferran Font.
Pero no es el único factor que está contribuyendo a subir los precios, en una ciudad donde se demandan cada curso diez mil pisos para estudiantes de la Universidad.
Por zonas
Desde la Asociación de Inmobiliarias de Granada apuntan al trasvase del mercado residencial al piso turístico, que repunta tras la pandemia y logra captar algunos de los inmuebles en mejores condiciones. Los dos últimos años fuertes en ventas también han reducido la oferta y, en este contexto los inquilinos prolongan los contratos y no rotan de piso, aprovechando ventajas que en este sentido da la nueva ley de vivienda. El que tiene un buen piso, no lo suelta. A la vez, hay más gente buscando.
«La subida de los tipos de interés y las condiciones más exigentes requeridas por las entidades financieras para conceder una hipoteca, hacen que las familias opten por el alquiler», analiza Jorge Ortiz, gerente de la inmobiliaria 'Si Soluciones Inmobiliarias.
A su juicio, las medidas para contener los precios están desanimando a los propietarios «y son contraproducentes». Las inmobiliarias granadinas coinciden en que los arrendatarios están aumentando los precios de los nuevos contratos para poder compensar la limitación, que afecta únicamente a las actualizaciones anuales.
«El problema para el que busca piso de alquiler ahora mismo es grande. Los propietarios saben que no hay inmuebles disponibles y cuando un piso por el que le pagaban 400 se queda vacío, no le suben 20, el nuevo contrato es de 550 o de 600», incide advierte el presidente de la Asociación de inmobiliarias y propietario de CG, Joaquín Castellón.
Y la percepción que ratifican los demás expertos es que os precios aún van a subir más. «Ahora cuando termine junio se quedarán vacíos pisos y los precios se van a disparar de cara al año que viene», advierte Castellón. En el caso de su inmobiliaria CG han pasado de tener un stock de cien inmuebles par enseñar a apenas 25 en cuestión de un año.
En Granada la demanda es muy fuerte especialmente en el centro, la zona del PTS y todos los residenciales con piscina como Parque Almunia, que son los favoritos de las familias, mientras que los estudiantes optan por las zonas de Camino de Ronda, Pedro Antonio y Arabial. «Pero hay demanda en cualquier zona, sacas un piso en Cartuja y le sale cliente, incluso en los pueblos», concluye Joaquín Castellón.
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