Alquiler en Granada

«La gente está desesperada, sacas algo nuevo y en una hora recibes 30 llamadas»

Cuando se ha cumplido un año de la medida del tope del alquiler al 2%, la realidad que constatan los profesionales consultados por IDEAL es que la oferta de la capital se ha reducido y los precios están en máximos históricos.

«Las medidas del tope al alquiler anunciadas por el Gobierno, lejos de afrontar esta realidad y luchar por revertir esta situación, siguen incrementando este problema que sienten especialmente las personas más vulnerables. Como hemos venido diciendo en idealista desde hace años, todas las medidas coercitivas con los propietarios solo tienen como consecuencia la desaparición de viviendas del mercado, el aumento en la tensión de los precios y una mayor angustia para las familias que necesitan una vivienda», advierte el portavoz de Idealista, Francisco Iñareta.

Desde la Asociación de Inmobiliarias de Granada apuntan al trasvase del mercado residencial al piso turístico, que repunta tras la pandemia y logra captar algunos de los inmuebles en mejores condiciones. Los dos últimos años fuertes en ventas también han reducido la oferta y, en este contexto los inquilinos prolongan los contratos y no rotan de piso, aprovechando ventajas que en este sentido da la nueva ley de vivienda. El que tiene un buen piso, no lo suelta. A la vez, hay más gente buscando. «La subida de los tipos de interés y las condiciones más exigentes requeridas por las entidades financieras para conceder una hipoteca, hacen que las familias opten por el alquiler», analiza Jorge Ortiz, gerente de la inmobiliaria 'Si Soluciones Inmobiliarias.

A su juicio, las medidas para contener los precios están desanimando a los propietarios «y son contraproducentes». Las inmobiliarias granadinas coinciden en que los arrendatarios están aumentando los precios de los nuevos contratos para poder compensar la limitación, que afecta únicamente a las actualizaciones anuales.

«El problema para el que busca piso de alquiler ahora mismo es grande. Los propietarios saben que no hay inmuebles disponibles y cuando un piso por el que le pagaban 400 se queda vacío, no le suben 20, el nuevo contrato es de 550 o de 600», incide advierte el presidente de la Asociación de inmobiliarias y propietario de CG, Joaquín Castellón.

Y la percepción que ratifican los demás expertos es que os precios aún van a subir más. «Ahora cuando termine junio se quedarán vacíos pisos y los precios se van a disparar de cara al año que viene», advierte Castellón. En el caso de su inmobiliaria CG han pasado de tener un stock de cien inmuebles par enseñar a apenas 25 en cuestión de un año.

«Los propietarios de Granada si pueden enfocan el piso a estudiantes porque el compromiso es de un curso nada más y entre tres o cuatro familias pueden pagar unos 1.200 euros. Ese mismo precio no lo puede pagar una familia», analiza por su parte Jorge Ortiz'.

En Granada la demanda es muy fuerte especialmente en el centro, la zona del PTS y todos los residenciales con piscina como Parque Almunia, que son los favoritos de las familias, mientras que los estudiantes optan por las zonas de Camino de Ronda, Pedro Antonio y Arabial. «Pero hay demanda en cualquier zona, sacas un piso en Cartuja y le sale cliente, incluso en los pueblos», concluye Joaquín Castellón.

Desde la Inmobiliaria Uno, con oficinas en Granada capital, Monachil, Salobreña y Playa Granada, Raúl Ortiz ratifica la «desesperación» que ve en los que buscan y la «angustia» de los profesionales por no poder darles más opciones. «Las familias lo tienen muy pero que muy difícil. Es un efecto progresivo desde la pandemia. Sacas algo nuevo al alquiler y en una hora tienes 30 llamadas», relata.

También Ramón Casas de Acierta Inmobiliaria percibe que los propietarios «están empezando a estar inquietos» y de ahí que muchas inmobiliarias estén lanzando campañas para captar pisos para el alquiler, ofreciendo seguridad en el pago o seguros antela ocupación. «Lo que llega al mercado dura días, no llega a una semana», sentencia.

Javier Torres, otro de los expertos al frente de una de las grandes inmobiliarias granadinas, Grupo Torres, también dibuja el panorama negro para los que buscan piso de alquiler.

«Para los jóvenes a día de hoy es muy difícil vivir en el centro de Granada, la oferta que más merece la pena se dirige al piso turístico. Algunos propietarios están asustados con la nueva ley y retiran las viviendas y otros prefieren filtrar a los clientes con precios altos para seleccionar, la realidad es que el tema está muy complicado», concluye.