La detención de un acusado de atracar una gasolinera destapa otro delito del 'Kiki'

Dos individuos irrumpieron en el surtidor sobre las 22.30 horas en un turismo de color gris. Aprovecharon un momento en el que la empleada había entrado a una de las oficinas de esta estación de servicio para dejar parte del dinero que llevaba en el monedero usado para cobrar a los clientes. Uno de los asaltantes le puso un cuchillo en el cuello y posteriormente arrancaron la caja registradora para llevársela en el mismo turismo en el que habían llegado.

Los dos asaltantes llevaban los rostros tapados con sendas máscaras de color blanco. Los asaltantes no hirieron a la empleada y tras tomar el botín se dieron a la fuga. El asalto no duró ni un minuto.

Los atracadores aprovecharon que en la gasolinera no había clientes para asaltar a la empleada que se encontraba en esos momentos al mando del surtidor. La Guardia Civil, Policía Local y seguridad privada del Polígono de Juncaril se personaron en la estación de servicio minutos después del robo para recabar pistas sobre lo sucedido.

Un dispositivo de la Policía Local que se encontraba en el mercadillo de Almanjáyar el pasado domingo detectó a un varón de 48 años que estaba acusado del robo a esta gasolinera. Este individuo, con un amplio currículo de robos con violencia, hurtos y delitos contra la salud pública no opuso ninguna resistencia al arresto, que se llevó a cabo sobre las doce del mediodía. Los agentes de la Policía Local lo trasladaron posteriormente a dependencias de la Guardia Civil en Maracena, donde la policía judicial del instituto armado de esta localidad llevaba la investigación de este atraco.

El otro implicado en este asalto es el 'Kiki', ingresado en la prisión de Albolote desde la última semana de octubre acusado del homicidio del guardia José Manuel Arcos.

Los investigadores del instituto armado lo sitúan en la escena del atraco y como uno de los dos individuos que participaron aquella noche del pasado mes de marzo en este acto delictivo.

La Guardia Civil ha encontrado restos biológicos de estos dos sujetos en el vehículo que en su día utilizaron para perpetrar el atraco a la gasolinera Juncadiésel de Albolote.

El 'Kiki' se enfrenta de esta manera a una buena retahíla de delitos independientemente del homicidio del guardia civil, porque además del atraco a esta gasolinera también está acusado del robo con fuerza registrado en un bar de Las Gabias la misma madrugada de la muerte del agente. Se llevó la recaudación de la máquina tragaperras, entre 400 o 500 euros, del Mesón La Fragua, un bar situado en un polígono en las afueras de Las Gabias.

El atracador ató un cable a la reja metálica de la ventana y la arrancó tirando de ella con un coche en marcha. Tras desprenderla del anclaje de la pared, rompió el cristal de la ventana presumiblemente con un objeto pesado, saltó al interior del local y desvalijó la caja fuerte de la máquina tragaperras sin hacer saltar la alarma de seguridad. El ladrón se fue sin ser detectado por los sensores de movimiento que hay distribuidos de forma estratégica en distintos puntos del local y que sólo alguien que supiera donde estaban de antemano podría haberlos evitado sin hacer saltar el sistema de seguridad.

La detención del pasado domingo en el mercadillo de Almanjáyar cierra otro caso delictivo más en el que presuntamente ha participado el 'Kiki'. Ahora tiene 40 años y en los últimos 23 ha ido cavando su ruina. Detrás de esta carrera de causas abiertas en los juzgados granadinos, hay 25 detenciones por Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local.

Se trata de uno de los delincuentes granadinos más conocidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Juan Antonio M. G., alias 'Kiki', fue detenido por primera vez por la Guardia Civil en agosto de 1995. Tras robar un vehículo tuvo un accidente y los agentes le encontraron un revólver de la marca Astra en el interior del coche. Apenas tenía 17 años cuando presentó sus credenciales de delincuente ante un juez de la capital granadina.