Veranear una semana en Playa Granada ya cuesta más del doble que hace un lustro
Los precios llegan a alcanzar los 300 euros la noche en muchos apartamentos de la zona de moda de la Costa Tropical
Alquilar un piso en Playa Granada es cada vez más caro. En un lustro el coste de un apartamento en la playa motrileña, la más ... cercana a la capital, se ha multiplicado por dos. Los datos del informe de la empresa de tasación Tenitasa de 2020 muestran que arrendar una vivienda de 90 metros cuadrados en esta zona de la costa tenía un precio de 700 euros para una semana, cuatro años después, en su último estudio publicado, el coste se elevaba hasta los 1.500 euros. Haciendo un análisis del mercado se puede concluir que los precios siguen al alza. Una noche en una apartamento puede llegar a superar los 300 euros según los números obtenidos de consultas realizadas en portales como Airbnb o Booking y de los contactos con inmobiliarias o arrendadores. Eso significa que una semana en la playa cuesta más que el salario medio mensual de un granadino. El verano pasado Motril ya se situó como uno de los destinos más caros de Andalucía, según Tecnitasa.
La inmobiliaria Adaix, que cuenta con experiencia en el alquiler vacacional en la costa granadina, apunta que la demanda es muy superior a la oferta en Playa Granada. Un apartamento puede superar los 2.500 euros para una quincena. Señalan que el coste de la obra nueva está marcando la tendencia. «Tenemos pocos pisos y caros», explican. Una información publicada por IDEAL hace unos meses ya apuntaba que las viviendas de segunda mano en la zona había duplicado su cotización de venta en la última década.
Desde Come Back, otra empresa del sector imobiliario que trabaja en la zona, no creen que haya habido un aumento importante respecto al año pasado en los precios. Pero apuntan que un piso de 4 habitaciones en la costa motrileña puede superar los 300 euros la noche. Esto son en torno a 2.000 euros la semana. Apuntan que la zona tiene ahora más servicios y opciones de ocio y eso es lo que ha provocado que sean más los que la eligen para veranear. Para un grupo de amigos estos 2.000 euros pueden ser asumibles, porque aunque tengan cuatro dormitorios, hay más camas. Para una familia, la cosa parece distinta.
IDEAL se hace pasar por una persona interesada en arrendar un apartamento para contactar con varias personas que alquilan este tipo de inmuebles. Lo más barato que encontramos es un piso de una sola habitación por 900 euros la semana. En la mayoría ya no tienen disponibilidad. Por un apartamento de dos habitaciones para una quincena piden 2.000 euros. Por otro, más nuevo, solicitan 3.000 euros.
Un apartamento de tres habitaciones y 86 metros cuadrados a unos 10 minutos caminando de la playa más cercana tiene un precio de 1.400 la semana y 4.800 el mes completo. Precisan que se incluyen los gastos en el coste.
Por otro inmueble de dos habitaciones, que ya sólo tiene disponibilidad en julio, piden 1.500 euros.
A través de Airbnb encontramos una vivienda de cuatro habitaciones, que sería la más adecuada para una familia de cuatro o cinco miembros. El coste es de 300 euros por noche. Es decir, llega a los 2.000 euros para una semana. En esta plataforma casi todos los pisos que se ofertan en la zona superan el coste de 200 euros la semana.
Manuel, otra de las personas con la que contactamos, ofrece una rebaja en una vivienda de una habitación. La deja en 1.120 euros para una semana, algo menos que los 1.300 euros por la que la oferta a través de una plataforma. Eso sí, sólo pueden utilizarla dos personas. Sólo le queda libre una semana.
Otra curiosidad que se encuentra cuando se inicia la búsqueda de un piso vacacional en la zona de Playa Granada es que muchas de las viviendas están publicadas en portales de alquiler de larga duración como Idealista o Fotocasa. En las descripciones se precisa que hay un precio para el arrendamiento entre octubre y junio distinto al del verano. Se dan casos en los que una semana en julio o agosto supera el precio de lo que se paga por el alquiler de un mes el resto del año.
La situación, además, se contagia a zonas cercanas. Desde Adaix indican que en Calahonda, por ejemplo, los precios ya casi alcanzan los que se están dando en Playa Granada. Los datos del informe de Tecnitasa de 2024 ya mostraban esta tendencia. Torrenueva era en 2020 una de las zonas más baratas para alquilar un piso en verano. Costaba de media 350 euros a la semana. El año pasado este coste se había incrementado hasta los 850. En Playa de Poniente, mucho más cerca de Playa Granada, se había pasado de los 500 de hace un lustro a los 1.350 euros del pasado verano. Y la situación sigue al alza.
Motril ya ha superado a Almuñécar, que había sido tradicionalmente el lugar de veraneo con los precios más altos de la costa granadina.
Playa Granada está de moda. La zona ha experimentado una transformación en positivo que a nadie le es ajena. Pero, ¿hasta cuándo está un ciudadano dispuesto a pagar por pasar unos días de sol y mar en esta zona? A priori da la sensación de que un precio semanal que supera un salario mensual parece mucho. Sin embargo en lo mucho y lo poco, igual que en lo guapo y lo feo, todo depende de la percepción personal de cada uno. Eso sí, el veraneo ya no está al alcance de cualquier bolsillo.
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