«Estuvimos 20 años dando misas en garajes y ahora la iglesia que hicimos con nuestras manos está destrozada»
Los vecinos y devotos de El Pozuelo lamentan lo ocurrido en la tarde del domingo, cuando un joven destrozó la iglesia del pueblo: «Entré y lo vi con mis propios ojos: los santos estaban destrozados, sin cabeza, sin brazos… una imagen terrible»
La tarde de ayer quedará grabada durante muchos tiempo en la memoria de los vecinos de El Pozuelo como una de las «más tristes» que ... recuerdan. Un joven entró en la iglesia de Santiago Apóstol, patrón del pueblo, y con martillo en mano destrozó las imágenes, puertas y mobiliario, llegando incluso a provocar un incendio en el interior.
La iglesia, inaugurada en 1995 después de décadas de esfuerzo, ha quedado «destrozada» . Los vecinos no solo están consternados por la pérdida material, sino también por la herida emocional que les deja este suceso: «Esa iglesia la hicimos nosotros, con nuestras manos y con mucho sacrificio. Nos tiramos más de veinte años haciendo misas en garajes y ahora tenemos la iglesia destrozada», cuenta entre lágrimas Vicenta Romera, vecina del pueblo.
El suceso se produjo a media tarde, cuando varios vecinos alertaron de que un joven de unos 21 años de edad estaba rompiendo a golpes la iglesia. «Yo estaba en mi casa cuando vino una amiga y me dijo: hay un marroquí destrozando la iglesia. Yo no me lo creía. Salí corriendo y vi que era verdad», relata Vicenta.
Dentro del templo, el joven golpeaba sin cesar con el martillo. Rompió las cerraduras de las puertas, arrancó los brazos y las cabezas de las imágenes de Santiago Apóstol, San Juan y la Virgen María, y causó un incendio en unas dependencias, según los vecinos.
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Andrés Jesús Maldonado, otro vecino, presenció el momento: «Cuando llegué vi la puerta hecha pedazos y humo saliendo. Hablé con el tío del muchacho, Hassan, que estaba desesperado, y me dijo que era su sobrino el que estaba dentro. No podíamos abrir porque él mismo había reventado la cerradura». Según relata, con la Guardia Civil, la Policía y varios vecinos buscaron una pata de cabra y un mazo, y consiguieron forzar la puerta. Pero ya dentro había fuego y el humo les echaba para atrás. «Aun así, logramos apagarlo con mangueras que teníamos preparadas».
El joven fue detenido por agentes de la Guardia Civil. «Yo entré y lo vi con mis propios ojos: los santos estaban destrozados, sin cabeza, sin brazos… una imagen terrible. Y pensar que hace apenas unas semanas estábamos en las fiestas patronales, sacando a Santiago en procesión, con todo el pueblo entregado en la ofrenda de flores… y ahora verlo así, hecho pedazos, es algo que no se puede explicar», añade Andrés.
Un pueblo herido
Aunque la indignación es enorme, los vecinos subrayan que en El Pozuelo siempre ha habido buena convivencia entre las distintas culturas. «Aquí vivimos muchos españoles y marroquíes, y nunca hemos tenido problema. Mis vecinos de al lado son marroquíes y son buenísimos conmigo. Hasta el propio tío del chico se metió dentro de la iglesia, jugándose la vida, para intentar sacarlo. Esto no es culpa de nadie más que de ese chaval, que por lo visto llevaba semanas raro», insiste Vicenta.
Otra vecina, que vive junto a la iglesia, también recuerda con tristeza lo sucedido: «Yo tengo una manguera larga en mi casa y mi marido y mi hijo se metieron para ayudar a apagar el fuego. Hassan, el tío del chico, también estuvo dentro con nosotros. Nadie podía imaginar algo así, dicen que llevaba un año en el pueblo, trabajando en la campaña, y su familia asegura que estaba enfermo y esperando cita médica. Pero la realidad es que ahora nos hemos quedado sin iglesia».
La iglesia de Santiago Apóstol se inauguró en 1995 tras décadas en las que las misas se celebraban en garajes de vecinos. Su construcción fue posible gracias al esfuerzo de todos los que aportaron tiempo, trabajo y dinero.
«Cuando la abrimos, fue como una fiesta. Nos quitamos de encima tantos años de andar de un garaje a otro. Ahora parece que volvemos a lo mismo. Nos vemos otra vez sin templo, buscando dónde decir misa, como hace treinta años», lamenta Vicenta.
El portavoz adjunto de Vox en el Parlamento andaluz y diputado por Granada, Ricardo López, se desplazó hasta el lugar de los hechos para condenar lo ocurrido: «Aquí no se ha atacado solo un edificio, se ha atacado a las raíces, la cultura y la fe de España. No podemos quedarnos en que esto es un caso aislado o anecdótico».
López ha comparado el suceso con los atentados de Barcelona o Bataclan: «Recordemos la masacre del Bataclan en París, los atentados en Bruselas y los atropellos mortales en Alemania durante la época navideña». Además, añadió: «En nuestro país vivimos el horror del 11M, con 193 víctimas mortales a causa de bombas en Madrid. Más tarde, Barcelona y Cambrils también fueron golpeadas por el terrorismo».
El futuro de la iglesia
Ahora el pueblo se enfrenta a un largo camino de reconstrucción. Las imágenes dañadas, entre ellas la de su patrón Santiago Apóstol, están prácticamente irreparables. «Esta mañana mis sobrinos le decían a mi marido: 'Tito, ¿qué vais a hacer ahora con los santos?'. Y él les contestó en broma para quitar hierro: 'No os preocupéis, los pegamos con pegamento'. Pero sabemos que no será tan fácil», confiesa Mari Carmen.
El sentimiento general es de tristeza, pero también de unión. «Ojalá los pueblos de alrededor nos ayuden, porque nosotros solos no podemos. Pero si hace 30 años levantamos esta iglesia con sacrificio, la volveremos a levantar», concluye Vicenta.
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