El chófer de un bus para a comer, le falla el freno de mano y se lleva el susto de su vida
Los agentes de la Policía realizaron un servicio que se prolongó durante tres horas, con la inestimable colaboración de los Bomberos de Granada, que permanecieron en la zona asegurando el vehículo
Un gran susto que afortunadamente no tuvo consecuencias en forma de heridos. El chófer de un bus, de trayecto en Granada, paró a comer el ... pasado miércoles en el conocido restaurante Padilla, en El Fargue y sobre las cinco, al regresar al vehículo evidenció que algo había fallado: se había desplazado hacia atrás unos 10 metros por un desnivel.
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El chófer, que tenía todos los papeles e inspecciones en regla, aseguró a la Policía Local que no se la había olvidado activar el freno de mano, que «debía de haber fallado, destensándonse o algo parecido».
Los agentes de la Policía realizaron un servicio que se prolongó durante tres horas, con la inestimable colaboración de los Bomberos de Granada, que permanecieron en la zona asegurando el bus para que no se precipitara, empleando para ello dos grúas.
Cuando el autobús estuvo en tierra firme, el chófer pudo continuar con su marcha, sin que sufriera ningún tipo de daño por el incidente.
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