Elena Pisonero: «Granada será excelente en un ámbito relevante para nuestro futuro: el espacio»

Pisonero es el tipo de persona que llaman de las escuelas de negocios cada vez que hay que hablar de liderazgo. Ella, que fue directora del Gabinete del Ministerio de Economía en 1992; Secretaria de Estado de Comercio en el 98; diputada por Madrid en el 2000; embajadora de España en la OCDE hasta 2004; asesora de presidencia en KPMG hasta 2012; y, finalmente, presidenta de Hispasat.

Antes de empezar la entrevista, una mujer que había escuchado la rueda de prensa tras la firma del convenio se le acercó a Pisonero. «Me encanta lo que ha dicho de la educación, lo de que necesitamos niñas que sueñen con ser ingenieras. Es el discurso que tiene mi hija, Marina, de 16 años».

-¿Qué le dirías a Marina y a todas las niñas granadinas que, como ella, sueñan con ser ingenieras?

-Que no ceje en sus sueños. Que no deje de ser su mejor versión a pesar de lo que le diga la gente, tanto hombres como mujeres, que no escuche a los que intentan cercenar a los que plantean algo diferente. Le animo a que sea ambiciosa porque hoy estamos aquí gracias a que mucha gente hizo sus sueños realidad. Que crea en ella misma y que nos ayude a liderar la sociedad del siglo XXI, una sociedad en la que las mujeres tenemos mucho que decir. No se trata de ser cabeza de ratón, sino de ser como los lustrosos leones de Granada. No se trata de salir en la foto, se trata de buscar soluciones. Necesitamos jóvenes como tú, que tengan ambición y que nos ayuden a hacer una sociedad mejor. Necesitamos más mujeres en la ciencia. Eso le diría.

-¿Tenías alguna relación con Granada?

-Claro, la conozco muy bien. Mis padres, recién casados, se vinieron aquí a trabajar. Mi hermana, la segunda, nació aquí. He venido varias veces por motivos profesionales, pero Granada siempre ha formado parte de la familia.

-¿Hay talento en Granada?

-Granada es una joya. Es una ciudad que ha sabido superar situaciones muy difíciles. Granada tiene los mimbres para atraer talento, que ya lo hace, y para que vengamos a sacar el máximo provecho de la gente que está aquí.

-Últimamente, entre el radiotelescopio SKA, el acelerador de partículas, los planetas habitables... hablamos mucho de 'Granada, ciudada de la ciencia'. ¿Eso se ve desde el espacio?

-Todo el que quiera verlo lo ve. Por eso nosotros, desde Hispasat, hemos decidido no dispersar los esfuerzos que hacíamos con distintas instituciones y apostamos por la UGR precisamente porque viene trabajando muy seriamente y de manera sistemática en temas donde podemos aportar nosotros. Granada será excelente en un ámbito relevante para nuestro futuro: el espacio.

-Por cierto, en la firma del convenio había tres mujeres. Algo está cambiando, ¿no?

-Somos figuras ocultas, como la película (ríe). Lo ideal es que esto fuera normal. Como se llegó a considerar normal que hubiera mesas solo con hombres. Esta firma es una excelente manera de decir que estamos aquí, que queremos ser visibles y apostar para que verdaderamente tengamos una sociedad inclusiva en la que estemos los que queramos sumar.

-¿Los líderes del mañana están mirando al espacio?

-Los líderes del siglo XXI tienen que mirar a todos los sitios donde puedan encontrar una manera de buscar nuevas soluciones para problemas, algunos que son muy viejos y otros que han ido surgiendo. El espacio siempre es un ámbito de exploración y de encuentro de nuevas propuestas para seguir progresando.

-¿Cómo es un buen líder?

-Un líder tiene que mirar mucho más allá. Una mirada de 360 grados. Tiene que anticiparse a las cosas que pueden ocurrir sabiendo leer las señales. Para eso hay que trascender de lo inmediato y tener esa visión más estratégica que pueda preparar el terreno para todos los que vengan detrás. Porque un líder no es uno que tira para adelante y no mira atrás ni a los lados. Eso sería un visionario autoritario, que también los hay. Creo en los líderes que incluyen a las personas, usando el máximo potencial de todos. Se trata de ser humilde, y eso significa aceptar que no tienes todas las respuestas.

-¿Qué papel juega la formación en la creación de un buen líder?

-La educación es fundamental para sacar provecho de la sociedad. Vivimos un momento muy complejo en el que hay un rasgo fundamental: la aceleración. Toda va muy rápido. No podemos esperar a entender bien las cosas de una manera secuencial para tener un programa educativo que luego expliquemos durante cinco años. No. No hay tiempo. Tenemos que sumar el talento y el conocimiento que tengamos ya, hoy, para dar respuestas cada vez más deprisa. Por eso creo en la formación continua, en la inquietud de las personas por formarse, por aprender de todo lo que haya alrededor. El reto de las empresas es hacer esa formación más inclusiva. Que hagamos mucho más permeables nuestras paredes, no construir muros, que aprendamos juntos. Es lo que estamos haciendo aquí: que profesionales de Hispasat vengan a contar lo que estamos viendo en el día a día, cómo deasrrollan soluciones tecnológicas en distintas parte del mundo. El convenio de hoy va de eso: poner el espacio al servicio de la sociedad, que no nos parezca algo lejano. Ofrecemos a la gente de Hispasat como formadores desde el conocimiento práctico de los problemas concretos que tenemos que solucionar.

-Hispasat está muy comprometida con el Medio Ambiente, ¿con qué medidas concretas?

-Conectamos zonas tan vastas en espacio como la Amazonia, en Brasil, desde hace 20 años, sin ser agresivos. Con una antena puedes conectarte al mundo y eso además de reducir la brecha digital está minimizando el impacto que puede tener la tecnología en términos de medio ambiente. También ayudamos en casos de emergencias o desastres naturales. Hemos firmado un convenio con la ONU para poder desplegar con mucha velocidad la conectividad que permita salvar vidas.

-¿Cuál es el gran reto de Hispasat?

-El gran reto es ser una organización del siglo XXI. Tenemos que recuperar la confianza de la sociedad a la que servimos ofreciendo soluciones concretas para lo que es importante, para el propósito que tiene que tener cualquier persona que se considere tal: mejorar la sociedad en la que vivimos; hacer el mundo mejor.

-¿Y cuál es el propósito de la tecnología?

-Situar la persona en el centro, no como cliente, sino como parte de la sociedad a la que tenemos que hacer mejor. Las sociedades del siglo XXI serán las que vinculen el reto que tengan de negocio con la mejor tecnología pero con propósito: servir a las personas.