Edición

Borrar
Diego Torres, durante su declaración.
Torres asegura que la Casa Real tuteló el nacimiento del sucedáneo de Nóos

Torres asegura que la Casa Real tuteló el nacimiento del sucedáneo de Nóos

Afirma que el abogado del rey Juan Carlos fue el que propuso ocultar que Urdangarin iba a crear otra fundación

Melchor Sáiz-Pardo

Miércoles, 24 de febrero 2016, 09:45

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La Casa Real tuteló el nacimiento de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS), el sucedáneo del Instituto Nóos, creada en 2007 después de que Iñaki Urdangarin abandonara la presidencia de Nóos, por las críticas públicas a que el yerno del Rey estuviera cobrando de las administraciones públicas, según ha afirmado este miércoles Diego Torres.

Es más, según Torres, el asesor personal del rey Juan Carlos, José Manuel Romero, conde de Fontao, fue el que dio las "órdenes" para que se creara la ficción de que esa fundación no era una iniciativa de Urdangarin. Fue él abogado del jefe del Estado siempre según el imputado- el que propuso que fuera un grupo de empresarios el que creara FDCIS y luego invitaran al marido de Cristina de Borbón para unirse al proyecto y, posteriormente, le propusieran ser el presidente.

Torres ha explicado ante el tribunal que "desde mitad de 2005 veníamos soportando en los medios noticias negativas" por la participación de Urdangarin en Nóos y que ese malestar lo compartían el propio Romero y el secretario de las infantas, Carlos García Revenga. Es más, que Romero estaba "preocupado por el impacto sobre la Casa del Rey" por esa imagen y que por eso propuso que Urdangarin dejara los "órganos del Instituto Nóos" (cosa que hizo en la primavera de 2006), mientras se le buscaba otra ocupación. "La situación no era sostenible", ha remarcado Torres.

Urdangarin y Torres, por su cuenta, crearon entonces la fundación Areté, con el exduque a la cabeza públicamente. "Romero se tiró de los pelos" porque no habían ocultado que el yerno del Rey estaba al frente. No puede ser, os habéis precipitado", ha afirmado Torres que le dijo el Conde de Fontao, antes de proponerle la fórmula de que fueran unos empresarios los que lideraran el proyecto, al que luego invitarían a Urdangarin. Así nació la FDCIS, la fundación sin ánimo de lucro que siguió recibiendo dinero público, como los 144.000 euros de la candidatura Madrid 2016, a cambio de nada.

"¡Mejor no podíamos actuar!"

Así las cosas, Diego Torres no admite una sola irregularidad en las adjudicaciones públicas y a dedo al Instituto Nóos por valor de seis millones de euros. El exsocio de Urdangarin, durante su segunda jornada de interrogatorios, está defendiendo una a una las facturas y los desembolsos de las administraciones de Baleares, Valencia y Madrid. Es más, ahora llega incluso a presentarse como víctima.

"¡Mejor no podíamos actuar!", ha llegado a clamar el exprofesor de Esade, que trata de presentarse con ejemplo del empresario legal. Según Torres, Nóos, en algunos de los convenios públicos, estuvo sometida por "seis niveles de control". "Teníamos una supervisión muy intensa. Informes, reportábamos, comités de seguimiento....", ha explicado. Todo "se hizo correctamente", ha defendido con vehemencia.

Diego Torres, además, se está esmerando en aparecer como víctima de una campaña en la que participan a partes iguales la Fiscalía, Hacienda y sus excolaboradores y clientes, ahora convertidos en 'arrepentidos'. "Las mentiras que hemos tenido que oír aquí son alucinantes", ha dicho con respecto a las confesiones de los imputados que han llegado a pactos con Anticorrupción y que han denunciado todo tipo de irregularidades en los convenios con Nóos.

"No saben qué hacer para imputarme un delito fiscal", ha apuntado, antes de quejarse de que la Agencia Tributaria le imputa facturas falsas por trabajos no realizados. "Tengo una maleta con todos los libros que publicamos" y que supuestamente generaron esas facturas sospechosas. "Es grotesco. No podía dar crédito a lo que hacía Hacienda con esto", ha insistido.

Monólogo de Torres

La intención del tribunal del caso Nóos de ser extremadamente garantista con los acusados en este juicio tan mediático ha llevado a una decisión inédita: que un imputado -sin que medien preguntas y sin que, ni mucho menos, haya llegado su turno de última palabra- se dedique durante horas a explayarse con explicaciones sobre sus mails y sus facturas.

Diego Torres ha aprovechado esta insólita 'barra libre' para explicar, desde su perspectiva, todos los documentos que considera oportunos. Sin orden ni concierto y sin posibilidad de que nadie le contradiga porque solo habla él, por segundo día sigue dando su particular versión del Instituto Nóos con el resto de la sala en silencio. Un monólogo interminable. Es más, Torres dirige a los asistentes del juzgado, a los que indica en cada momento qué documento deben mostrar. Y todo ello, sin que el fiscal Pedro Horrach haya acabado su interrogatorio.

La presidenta de la sala dio ayer luz verde a este inédito trámite, después de que el imputado, que declara con una documentación inmensa encima de la mesa, confesara que lleva cinco años estudiando el sumario.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios