Edición

Borrar
Un niño juega a tirotear dianas virtuales. IDEAL
Internan en Granada a un niño que hirió a su madre con una cuchilla tras quedarse sin conexión a Internet

Internan en Granada a un niño que hirió a su madre con una cuchilla tras quedarse sin conexión a Internet

El chico, de sólo catorce años, dijo ser víctima de acoso escolar; la justicia busca determinar ahora si perpetró el ataque turbado por la adicción a los juegos en red

Carlos Morán

Granada

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Viernes, 19 de enero 2018, 10:41

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La justicia de Menores decretó ayer el ingreso en un centro de internamiento de un niño de solo catorce años -es la edad mínima a partir de la cual se le puede exigir responsabilidad penal- que hirió con una cuchilla a su madre tras quedarse sin conexión a Internet. El suceso ocurrió este pasado miércoles.

Al parecer, se produjo una avería y el muchacho no podía continuar 'sumergido' en los juegos en red -partidas o batallas on line en las que pueden participar miles de personas desde cualquier punto del mundo-, una actividad a la que dedicaba varias horas diarias, según la fuentes consultadas por IDEAL. Al no poder entrar en Internet por la persistencia del fallo, el chaval pidió a su madre que le ayudase a restablecer el enlace. La mujer lo intentó, pero no lo logró y dijo que se tenía que ir. Fue entonces cuando su hijo le clavó una cuchilla en la mano.

Poco después, el presunto agresor era puesto a disposición de la Fiscalía de Menores de Granada, que, a diferencia de lo que ocurre en la justicia de adultos, es la institución que instruye e investiga los delitos que cometen los jóvenes de entre 14 y 17 años.

Ayer, el adolescente fue puesto a disposición judicial y, a la vista de los hechos, el magistrado acordó su internamiento en un centro para menores infractores. En este sentido, la prioridad para la justicia es que los expertos en salud mental del establecimiento en cuestión exploren al chico para determinar si perpetró el ataque turbado por la adicción a los juegos en red.

La medida de encierro tiene carácter cautelar y puede ser modificada de acuerdo con la evolución del muchacho.

Muy afectados

Según las fuentes consultadas, el niño estuvo acompañado por su madre durante su comparecencia y ambos se mostraron muy afectados por lo sucedido. El chico expresó su arrepentimiento y dijo que el incidente no se volvería repetir. No obstante, tanto la fiscalía como el juez consideraron que lo mejor para el presunto agresor y la víctima era el ingreso de aquel en un correccional, donde recibirá los cuidados especializados y la ayuda que precise.

En principio, el ministerio público le imputa la supuesta comisión de un delito de lesiones, algo que dirimirá en el juicio.

En su declaración, el menor dijo ser víctima de acoso escolar, una circunstancia que podría haber desencadenado su obsesión por los juegos en Internet. Lo que está claro es que atacó a su madre tras perder la conexión con la red.

El problema del 'enganche' a Internet entre los jóvenes -y no tan jóvenes- ha pasado de ser una intuición, casi una suposición, a convertirse en una realidad médica que ya prácticamente nadie niega.

Según las estadísticas oficiales, un 1,5% de los adolescentes españoles, frente al 1,2% de los estados de nuestro entorno, no podría desprenderse de su teléfono celular sin sufrir un síndrome de abstinencia similar al que padecen los drogadictos 'tradicionales', esto, es ansiedad, sudores, irritabilidad...

Intentos de suicidio porque les quitan los móviles

No es la primera vez que un menor agrede a sus familiares –padres, hermanos, etc– cegado por la adicción a Internet. En Granada ya se han juzgado varios casos, alguno de ellos especialmente triste, como el de un chico que pegó a su madre invidente porque ella intentó limitar el uso que hacía de las nuevas tecnologías.

En los banquillos de los juzgado de menores también se han sentado adolescentes acusados de maltrato doméstico que estaban tan enganchados al ordenador que no salían de su habitación ni para hacer sus necesidades.

Pero es que estos nuevos drogadictos también se hacen daño a sí mismos. También en Granada, se han dado ya episodios –principalmente entre niñas– que se han autolesionado después de que sus familias les quitasen los móviles. Llegan a fiscalía porque han cometido algún delito, pero en cuanto los expertos indagan, aparecen los dramáticos efectos de la dependencia enfermiza de las nuevas tecnologías. Las autogresiones son la manifestación más extrema de un trastorno, la adicción a los teléfonos e Internet, que, aunque oficialmente aún no existe, parece que está causando estragos. Lo ‘normal’ –dentro de la anormalidad que supone este fenómeno– era que los yonquis de los celulares pegasen a sus padres cuando estos se decidían a prohibirles su utilización. Ahora, además de revolverse contra sus progenitores, se autoflagelan. Por eso, ha habido menores que han estado bajo vigilancia a todas horas para prevenir intentos de suicidio.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios