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Sean Hepburn firma un papel, junto a una mujer vestida de novia y el alcalde
La boda, o 'no boda', de Sean Hepburn en el Carlos V

La boda, o 'no boda', de Sean Hepburn en el Carlos V

Un informe de seguridad alertó de que Torres Hurtado y García Montero oficiaron una boda, pese a que están prohibidas en el recinto monumental

M. V. Cobo

Viernes, 22 de mayo 2015, 12:53

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El 7 de agosto de 2014, a las 20.25 horas de la tarde, aparece en el Palacio de Carlos V el concejal de Cultura, Juan García Montero, para supervisar el montaje de un concierto que se iba a celebrar un día después. Ya se habían descargado cien sillas, equipos de sonido y «mobiliario de protocolo del Ayuntamiento de Granada». Así consta en el informe elaborado por el servicio de seguridad de la Alhambra, al que ha tenido acceso este periódico. El 8 de agosto, a las 20.45 horas, comenzaron a llegar «un centenar de espectadores, así como el alcalde, José Torres Hurtado, y otras autoridades», recoge el escrito. Una responsable de la empresa de producciones audiovisuales que había alquilado el monumento, «solicita autorización para realizar una petalada en el interior del Palacio de Carlos V a la llegada del señor Sean Hepburn Ferrer y su acompañante. Se le informa de que dicha actividad no está permitida». Lo que ocurre a continuación quedó reflejado en unas fotografías.

En esas instantáneas se ve a una pareja, ella vestida de blanco y con velo, dispuestos detrás de unos reclinatorios forrados con terciopelo rojo, como los que se suelen usar en las bodas. También aparece García Montero vestido de traje, y José Torres Hurtado engalanado con el collar de alcalde, elementos que luce el regidor en grandes ocasiones. También se ven espectadores y músicos. En otra instantánea se aprecia a los presuntos contrayentes firmando un documento. En el informe elaborado por el servicio de seguridad, se precisa que «con los espectadores sentados para el comienzo del concierto y sin que estuviera previsto, el señor alcalde del Ayuntamiento de Granada, junto con el concejal de Cultura, oficia una ceremonia de bodas para el señor Sean Hepburn Ferrer y su acompañante». Los miembros de seguridad avisaron de que «la celebración de dicha ceremonia no está autorizada en la normativa». Sin embargo, para «evitar un conflicto no se interfirió en la celebración de la ceremonia de boda, dejando muy claro a los organizadores que la única actividad prevista y que había sido autorizada por el Patronato (...) era estrictamente un concierto».

Esta incidencia se ha debatido en el consejo de dirección del patronato de la Alhambra, cuya responsable, Mar Villafranca, dirigió un escrito al concejal Juan García Montero pidiéndole explicaciones. «Cuando me preguntaste sobre tal posibilidad de celebración te dije explícitamente que no se podían llevar a cabo este tipo de ceremonias civiles en la Alhambra aunque sí podía hacerse el concierto», recriminó Villafranca a García Montero en febrero. «Es lo que documentalmente consta que se tramitó y lo único que podía autorizarse», precisa Villafranca, que concluye informando de que «se ha puesto en conocimiento del gabinete jurídico de la Junta de Andalucía por si de estos hechos se derivaran otras acciones consecuentes».

«Un acto original»

A primera hora de la mañana de ayer se le preguntó a Juan García Montero, portavoz de la candidatura popular, sobre esta presunta boda, supuestamente oficiada por el alcalde. García Montero desmintió «absolutamente esa información». El concejal precisó que Sean Hepburn Ferrer «alquiló el palacio de Carlos V, solicitó hacerlo como hacen muchas personas, y pagó su canon. Pero no se casó en Granada, se casó en Gibraltar. Yo tuve el orgullo personal de asistir como testigo a su boda».

El alcalde, preguntado por este asunto, siguió en la misma línea. «Yo no he oficiado la boda. (...) Se había casado en Gibraltar y pidió la Alhambra porque quería invitar a sus amigos granadinos a un acto original, que era un concierto en el palacio». Torres Hurtado insistió: «Yo estuve allí como un invitado más, de unos sesenta aproximadamente. (...) Yo no casé a nadie, si no, busque algún documento que acredite que yo casé a alguien. Yo no pedí el recinto ni lo cobré».

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