Defecar en las piscinas: el excéntrico e insalubre reto viral del verano llega a Andalucía

Aunque no circulan imágenes ni vídeos de los hechos en Internet, se ha considerado como el nuevo reto viral en las redes debido a su expansión por varios municipios. Según 'El Periódico Mediterráneo' se estima que sus principales artífices sean jóvenes de entre 12 y 16 años, que son los que habitualmente llevan a cabo este tipo de retos.

El acto vandálico ha afectado ya a varios municipios de la Comunidad Valenciana. La piscina de Massanassa (Valencia) ha tenido que cerrar tres veces las instalaciones por este hecho. La última fue el pasado domingo, cuando se detectó un nuevo excremento en el agua que obligó a sacar de la piscina a todos los que estaban nadando, según informa el diario 'Las Provincias'.

Ese día a las 12 de la mañana ocurrió lo mismo en la piscina de Barrio del Cristo (también en Valencia), que tuvo que prohibir el baño mientras se realizan los trabajos pertinentes (barrida con robot y líquido desinfectante) aunque no se desalojó. José Zapata, responsable de la Mancomunitat del Barrio de Cristo, declaró a 'Las Provincias': «Parece ser que lo llevan preparado en una bolsa y lo sueltan en la piscina porque nadie se da cuenta, ni siquiera los socorristas, aprovechan el momento».

La piscina del polideportivo de Catarroja (Valencia) también tuvo que cerrar a mitad de julio por la presencia de excrementos. No se identificó al culpable y se tuvo que proceder a vaciar y llenar de nuevo la piscina, además de llevar a cabo un tratamiento de cloro, según informó el ayuntamiento. «Se ha detectado y nadie había avisado, así que será por un acto de gamberrismo, entiendo. Si hubiera sido algún niño sus responsables lo hubieran comunicado» indicó Jesús Monzó, alcalde de Catarroja, a 'Las Provincias'.

El parque acuático 'Segóbriga Park' de Segorbe (Castellón) también ha tenido que cerrar en dos ocasiones para realizar tareas de desinfección del agua por presencia de heces. Desde su página de Facebook el complejo hizo un «llamamiento al civismo de las personas que hacen uso de las instalaciones».

Ahora el reto podría haberse extendido a Málaga. Una comunidad de propietarios de Parque Litoral tuvo que cerrar la piscina el pasado 31 de julio tras encontrar una deposición «de gran tamaño» flotando en el agua, según informa el diario 'El Sur'. Se procedió a retirar las heces y elevar la dosis de cloro, y ahora la comunidad está pendiente de un informe que confirme la calidad del agua. Los vecinos desconocen si se trata de una incontinencia infantil o de un nuevo caso de este 'reto viral' de defecar en las piscinas.

El hecho de defecar en las piscinas no supone únicamente un acto de vandalismo o incivismo, sino que provoca la aparición de bacterias que pueden suponer un riesgo serio para la salud. Hay que tener en cuenta que se trata de un agua estancada durante mucho tiempo en un mismo lugar.

La solución no es aumentar la carga de cloro del agua o incluir más químicos a los tratamientos habituales de mantenimiento, ya que estas medidas podrían provocar efectos negativos en la piel de los bañistas. En ocasiones no queda más remedio que vaciar y llenar de agua la piscina.