El camionero de Zaragoza que lleva un año buscando a la familia de una víctima de la dana
Juan José Nistal halló a una joven fallecida bajo su camión, no sabe su nombre y tiene un espina clavada: necesita honrar su memoria «llevándole flores esté donde esté»
Juan Antonio Marrahí
Miércoles, 5 de noviembre 2025, 10:01
La dana del 29 de octubre dejó muchas heridas sin cerrar. Una de ellas gira en torno al sentimiento de un camionero zaragozano que se ... topó con la desgracia en un trayecto de trabajo por la A-3 a su paso por Valencia. Juan José Nistal encontró junto a su hijo el cuerpo sin vida de una joven debajo del vehículo y, desde entonces, ha pasado un año sin poder pasar esa dolorosa página. La razón es que siente la imperiosa necesidad de contactar con la familia de la víctima para poner nombre a su hallazgo, conocer su historia, mostrar su cariño y llevar flores a donde quiera que descansa esa persona.
Él fue una de las personas que quedó atrapada por la tarde en la autovía, entre los términos de Chiva y Cheste. El chófer maño se volcó con algunos de los conductores que en ese momento trataban de abrirse paso por la carretera tras apearse de sus coches y quedar a merced del agua. Pudo salvar a tres y llevarlos a puntos elevados del transporte, provisto de un alto remolque. Los puso a refugio hasta que pasó lo peor de los desbordamientos y el nivel del agua comenzó a bajar, ya de madrugada.
Juan José contactó con su hijo Juan Antonio y el joven se desplazó al día siguiente desde Zaragoza para auxiliar a su padre y ayudarle a retirar todos los ramajes arrastrados por el agua y enganchados entre las ruedas y los bajos del camión. «Fue entonces cuando la vimos», relatan padre e hijo. «Era muy joven, de entre 25 y 30 años, sin heridas en su cuerpo, con el pelo corto y con mechas rubias, muy guapa», describe Juan Antonio. «Recordamos que llevaba cuatro o cinco pulseras en cada muñeca». Pero ningún dato más que les permitiera saber su identidad.
«Me fui a por una sábana del camión para taparla», rememora Juan José. Su hijo le cerró los ojos a la víctima y, después, avisaron del doloroso hallazgo a uno de los policías nacionales desplazados a este punto de la carretera tras el desastre. «No hicimos ninguna fotografía y lo único que quedó en nuestra memoria es su imagen», señalan. Un rostro clavado en la memoria.
Desde entonces, Juan José ha repasado decenas de informaciones de medios de comunicación en busca de algún dato que le permita llegar hasta la familia. Una de ellas es el reciente reportaje especial de LAS PROVINCIAS con motivo del aniversario de la catástrofe, donde se narran y catalogan más de un centenar de historias de personas que perdieron la vida y otras que sobrevivieron a situaciones límites.
Padre e hijo sospechan que podría tratarse de Erika R. R., la joven que viajaba con su pareja desde Madrid a Peñíscola y que se topó con la desgracia justo en esta zona. Su acompañante se salvó, pero ella perdió la vida. Sin embargo, al mostrarles su imagen en el reportaje tienen la impresión de que no es ella la mujer que encontraron bajo el camión.
Con todo, Juan José y Juan Antonio no pierden la esperanza y nos piden ayuda para lograr su propósito. «A través de la policía o de los forenses...». La razón es sencilla: «Todos los días me acuerdo de ese momento. Me quedé con lo bueno de haber ayudado a personas, pero con un dolor enorme de haber encontrado a esta chica». Su rostro, «blanco como la porcelana, me duele en el alma, y hasta en mi mente le he puesto un nombre, María, pero realmente no sé su identidad».
El transportista tiene el deseo de poder hablar con su familia, abrazarla, contarles lo que hizo y, en especial, «poder ver una imagen de esa persona en vida, a poder ser sonriendo». Sigue indagando y no sabe si algún día lo logrará. Estima que ello «me ayudaría a pasar esa página». Al mismo tiempo, desea honrar a la víctima «llevándole flores, esté donde esté», añade su hijo. Es otro ejemplo del daño colateral de la dana, el de las personas que localizaron cuerpos sin vida y quedaron marcadas para siempre. Como Juan José y su hijo Juan Antonio.
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