CaixaBank advierte a sus clientes sobre el 'doxing': ¿qué es y cómo te afecta?
La entidad bancaria ha publicado una serie de consejos en su blog
D. C.
Martes, 2 de mayo 2023, 11:19
La entidad bancaria CaixaBank ha publicado recientemente un mensaje en su blog oficial destinado a sus clientes. Se trata de una advertencia en relación ... al 'doxing', una práctica popularizada en los últimos tiempos en relación al uso de las nuevas tecnologías. De acuerdo con lo publicado por CaixaBank, siempre debemos tener presente que la información que compartimos en internet puede ser utilizada en nuestra contra. En un mundo predominantemente digital conviene ser más conscientes del uso que damos a internet, así como de los flujos de datos que compartimos con el mundo, incluido el offline.
Tal y como explican desde CaixaBank, el doxing consiste en hacer pública información privada de una persona sin su consentimiento. Se trata de un delito que vulnera las leyes de protección de datos, así como otras relacionadas con la dignidad humana o el honor. El doxing es, por tanto, una práxtica que se basa en la desanonimización pública de una persona en línea. Esto supone hacer públicos datos privados de una persona, que se convierte así en la víctima de un delito. En la actualidad el doxing se considera un tipo de ciberacoso, y la persona ciberdelincuente que ejerce el doxeo recibe el nombre de doxer.
CaixaBank abunda en que hasta la fecha se han visto todo tipo de casos de doxing y todo tipo de víctimas: ataques a activistas medioambientales mediante la publicación de su dirección postal para el acoso masivo; chantajes relacionados con la publicación de imágenes íntimas; y, con frecuencia, acoso a exparejas mediante amenazas.Aunque la mayoría de las personas no se considera lo suficientemente interesante como para ser víctima de estos delitos —uno de cada tres jóvenes se autoconsidera «mundano» en este sentido— la realidad es que cualquiera puede ser víctima del doxing.
Otras aplicaciones
De acuerdo con CaixaBank, el doxer puede compartir una gran variedad de datos sobre la víctima. Entre ellos, nombres legales completos, documentos de identificación, direcciones postales tanto residenciales como del lugar de trabajo, números de teléfono, cuentas de redes sociales, números administrativos como el de la Seguridad Social, documentos oficiales o fotografías personales.
Cabe destacar que también es doxeo ligar varios de estos elementos. Por ejemplo, es legal publicar en redes una fotografía de un vehículo invadiendo la acera porque «un número o placa de matrícula, si bien identifica un vehículo, en ningún caso identifica una persona», según la Audiencia Nacional. Sin embargo, publicar la misma fotografía con el nombre de la persona que conduce o que sea dueña del vehículo sí es doxing y puede ser un delito.
Ejemplos de 'doxing'
Por último, desde CaixaBank ponen algunos ejemplos de 'doxing'. En 1993 se dieron los primeros casos de doxing registrados en la prensa, cuando un grupo de terroristas asesinó a ocho médicos gracias a la información publicada en redes. Según relata el profesor David M. Douglas en «Doxing: a conceptual analysis» (2016), los motivos del doxing son muy variados. Por ejemplo, el «deseo de sacar a la luz una irregularidad y exigir responsabilidades a un infractor», pero también el de «humillar, intimidar, amenazar o castigar a la persona identificada». Es el caso de Roshen, que publicó una reseña desfavorable en un local y este, conocedor de la dirección de su vivienda, la hizo pública en redes con el objetivo de hostigar a sus clientes fieles a atacar a esta persona.
Destacan también que en 2014 fue muy conocido un caso de denuncia pública de dos oficiales chinos que habían utilizado fondos públicos para pagar viajes a atracciones turísticas. La publicación de varios documentos constituyó doxeo. Paradójicamente, este delito ayudó a detener a estas dos personas corruptas.
Finalmente, cuenta CaixaBank que en 2017, Amnistía Internacional publicó un informe sobre abusos contra mujeres en internet, y una de las conclusiones fue que el 26 % de las mujeres habían sido víctimas de doxxing. La desarrolladora Zoë Quinn fue una de las primeras profesionales en sufrir este ciberacoso y delito cuando en 2014 su exnovio Eron Gjoni publicó detalles de su relación en un blog. De aquel abuso surgió Crash Override Network, grupo de apoyo a víctimas de acoso online.
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