Las monjas herejes y otros cismas
Días de furia en la política jienense sobre fondo sálvame deluxe del culebrón de las clarisas, las trufas y el 'no obispo' arcaico y comprovinciano. Aunque más allá del ruido hay vida.
La guerra no es la continuación de la política por otros medios. No, Clausewitz, no. Es más bien la política la continuación de la guerra ... por otros medios. Hace tiempo que sus señorías disparan bulos y fango, aquí y en todas partes, y la última argucia bélica consiste precisamente acusar al otro de disparar bulos y fango. Ya es primavera en el corte de mangas politiquero y se llevan esta temporada las trincheras. O eliges una o quedas en tierra de nadie, expuesto al fuego cruzado. O conmigo o contra mí. Si la primera víctima de toda guerra es la verdad, la segunda es el periodismo. 'Rien ne va plus', mientras palmeros y gaiteros asienten en la tele con el cabeceo autómata de aquellos canes mecánicos de la bandeja trasera de los coches de los años 70.
Paseíllo de Julio Millán a declarar en el juzgado como investigado. Pena de telediario y de redes sociales, alimentadas con todo tipo de recordatorios, mofas y esquemas con aspiraciones. El PP ya ha cobrado su primera pieza y ahora quiere la segunda: que procese al exalcalde por presunta denuncia falsa y tenga que dejar la secretaría general del PSOE – independientemente del resultado judicial final – , y si es posible también a África Colomo, vicepresidencia tercera de la Diputación. «Si se abre juicio oral, será otra cosa», anunció Reyes en abril. Esa es la meta final del paseíllo.
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Viernes de dolores socialista con el que los 'populares' intentaron resarcirse de una semana difícil, después de que el audímetro del audio de Erik lo reventara a nivel nacional. Es lo que tiene una grabación breve. Lección para neófitos: audios largos y farragosos, con indirectas estilo Gila «aquí alguien ha matado a alguien y no me gusta señalar», y a ser posible que no sea por whatsapp.
El PSOE se cobra con ello una primera pieza y quiere la segunda: la dimisión del presidente provincial del PP. Para contrarrestarlo, los 'populares' han puesto toda su maquinaria a funcionar y han tirado de manual de crisis: argumentario en contra todo lo dicho o insinuado, repetir que es una cortina de humo para tapar el paseíllo, actos de exaltación y arropo al líder, y desviar la atención hacia la supuesta «trama de facturas falsas» en La Carolina o hacia el supuesto filtrador/opositor del audio, el exparlamentario de Ciudadanos Enrique Moreno, revelando primero su identidad. Marián Adán, exdirigente de Cs, salió en su defensa y cree que la filtración procede de 'fuego amigo' del PP contra el propio Erik Domínguez (Diez TV). Un audio que enmarca en los «ofrecimientos» del PP a Cs, unos consumados y otros no, sin perder de vista que el progenitor de Enrique, biológico y político, es el carismático alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, dirigente de Ciudadanos y ex del PP (estuvo cerca de presidir el partido), cortejado por los dos grandes partidos y hasta por Jaén Merece Más.
Al PP andaluz no gustó nada el audio (aquello de 'es peor que un crimen, es un error') e hizo mutis por el foro. Lo mismo que el presidente Juanma en la sesión de control, dejando el marrón a la consejera de Fomento, la última en llegar, que insistió en el leitmotiv de los últimos días, que las bases del concurso (para la plaza a la que optó Moreno) eran ya públicas (aunque no publicadas), para evitar problemas jurídicos ante la denuncia anunciada de una posible filtración interesada.
El audio perseguía a los consejeros de la Junta en las ruedas de prensa, lo que obligó a los portavoces del PP andaluz a salir con el manual: Toni Martín, Repullo y hasta Bendodo, con más tiempo libre desde que está Tellado, que vino el viernes de dolores a apoyar a su amigo Erik y, astuto siempre, aprovechó la supuesta denuncia falsa para acusar al PSOE de bulos y fango, que es lo que se lleva esta primavera, y cantar por Los Panchos: «Pero si tú me dices ven, lo dejo todo/ que no se te haga tarde/ y te encuentres en la calle/ perdida, sin rumbo y en el lodo. /Si tú me dices ven, lo dejo todo».
Y si la 'marca Jaén' no tenía bastante llegó el clérigo del Antiguo Testamento, tridentino y preconciliar, nacido «en el Reino de Jaén», paseando su tétrico 'outfit', tan trasnochado y carpetovetónico como sus entendederas fascistas, del brazo del inquietante barman paisano, enredando a las clarisas rebeldes de las trufas. Menudo cóctel. ¿Qué puede salir mal?
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