Los 'merece' agitan el tablero

Un partido así de transversal hasta que le toque definirse y centrado en reivindicar más inversiones para la provincia puede captar votos de todos los demás, apoyándose en la escasez de inversiones y el agravio comparativo: el 'ninguneo'. Aunque, en principio, sus principales caladeros estarán entre los votantes de Cs y también del PP, al que pueden no retornar parte los primeros, sin olvidar a los descontentos del PSOE.

Al rector tranquilo le han movido el suelo al final de su mandato y ha tenido que poner pie en pared, en un gesto de responsabilidad y de compromiso con el futuro de la UJA. El modelo de financiación que ha propuesto hasta 2026 el consejero Rogelio Velasco es el propio de un economista sevillano, pues establece unos criterios arbitrarios y una ponderación que premia los aspectos mercantilistas, la investigación orientada hacia la empresa y la tecnología, con lo cual beneficia a aquellas universidades insertas en un mayor ecosistema económico, y perjudica a otras sin esos entornos, como las de Huelva, Jaén o la Olavide.

Una cosa es bajar a las universidades de la torre de marfil para conectarlas y comprometerlas con el desarrollo económico de su territorio y otra es lanzarlas a competir como si estuvieran en el libre mercado y todas tuvieran las mismas condiciones de partida. Una especie de darwinismo universitario en el que, a la larga, solo sobrevivan las más fuertes.

Un modelo que tiene en contra a varios rectores es un mal modelo. Pero el consejero, que está de salida, no ceja en su empeño, que es lo que más sorprende, y ha logrado poner en pie de guerra no solo a toda la comunidad universitaria sino también a toda la sociedad jienense, incluidos los partidos, incluido su socio de gobierno, el PP, aunque otra cosa sea el PP del eje dominante Sevilla-Málaga. De ahí que la petición de Juan Gómez sea ya reunirse con el presidente andaluz, al que le está ocurriendo lo que a Sánchez con los transportistas, dejando que el fuego se propague hasta que prenda en las cortinas de palacio.

Para la oposición en general y para el PSOE en particular, y también para los nuevos partidos, que buscan su lugar bajo el sol electoral, esto son beneficios caídos del cielo, como los de las eléctricas, y demuestran que Jaén y Huelva están lejos el centro, o más bien el centro está lejos de ellas.

Desde el pleno del jueves, el alcalde linarense está como Filoctetes en la isla de Lemnos, pese a tener aún el arco y las flechas de Heracles. La renuncia de Noelia Justicia, la concejala de Economía y Hacienda, deja a Caro-Accino (Cs) sin su principal apoyo, en un gobierno en minoría, coaligado con un PP en relevo y ahora con dos concejales de Cs que rompen la disciplina de voto y rechazan la incompatibilidad del concejal socialista Javier Palacios, que es como abrir las puertas de la moción de censura, aunque ello dependerá del juez.

Resulta curioso que sean las alegaciones presentadas por Cs y PP las que al final, al tener que votar la incompatibilidad de uno de los firmantes de la moción, hayan resquebrajado el grupo de Ciudadanos. Raúl Caro, más alcalde que partido.

Y misil supersónico sobre quien ha sido durante décadas el factótum del sistema financiero andaluz, Braulio Medel preside desde 1991 Unicaja, ahora banco, que en 2010 absorbió la cajita bien aseada de la Caja de Jaén. De ahí que la cuarta parte de los consejeros de la Fundación Unicaja sean jienenses y con un papel crucial en el monumental embrollo de su fusión con Liberbank, para crear el quinto mayor banco de España.

Una fusión que es una absorción del banco que reunió a Cajastur, Caja de Extremadura y Caja Cantabria, pero que en la práctica está resultando al revés, pues cuatro consejeros de Unicaja están favoreciendo, a instancias de Medel, a los directivos de Liberbank, que pueden llevarse de Málaga hasta la sede social del banco resultante.

De ahí que hayan saltado las alarmas, en la Junta, el Banco de España, el Banco Central Europeo y en el Ministerio de Asuntos Económicos, cuya titular, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, envió un órdago el jueves para que Medel convoque una reunión extraordinaria de la fundación y esta acuerde encargar un informe a una entidad independiente sobre si su propio presidente reúne los requisitos para seguir en el cargo, ya que el Ministerio duda de su «idoneidad y honorabilidad comercial y profesional». Un informe que tiene que estar listo 'ipso facto', en dos meses.

Decisión que compete a los doce consejeros, tres de ellos jienenses: la presidenta de la Fundación Unicaja en Jaén y vicesecretaria del PSOE de la capital, Carmen Espín; Pedro Vílchez, en representación de la Diputación, y el exconsejero de Educación y presidente de Endesa Generación, Antonio Pascual.

Consejeros que, como el resto, están entre la espada y la pared, pues Medel ha decidido plantar cara a Calviño, pese a que el Ministerio advirtió que impugnará «aquellos actos y acuerdos cuando proceda por considerarlos contrarios a la ley o a los estatutos» y los remitirá al Ministerio Fiscal por si hubiera comisión de algún delito. Órdago y a la grande.