La incautación de un petrolero marca un punto de inflexión en la campaña de Trump contra Maduro
Washington abre una nueva vía de presión sobre el líder chavista y amenaza con espantar a los armadores de las costas venezolanas
La campaña lanzada por Donald Trump contra Venezuela entró el pasado miércoles en una nueva fase con la incautación del petrolero 'Skipper' nada más zarpar de las costas del país latinoamericano ... . Tras una veintena de ataques contra supuestas narcolanchas, con casi noventa fallecidos como resultado, y el mayor despliegue militar estadounidense en el Caribe en más de tres décadas, la confiscación de buques cargados de crudo podría ser el nuevo objetivo de Washington para elevar la presión sobre Nicolás Maduro. Fuentes familiarizadas con el asunto, según la agencia Reuters, aseguraron el jueves que habrá más detenciones en las próximas semanas y que EE UU cuenta ya con una lista con los barcos más sancionados para continuar con esta estrategia.
Las sanciones contra la producción petrolera de Venezuela se remontan a 2019 -el primer mandato de Trump- y afectan también a su transporte, lo que ha puesto en alerta a decenas de buques en la zona. Más de ochenta se hallaban el miércoles, cuando la nave 'Skipper' fue interceptada, cargados de crudo o a la espera de hacerlo en aguas del país caribeño o su entorno. Cualquier movimiento puede ponerlos en riesgo ante la nueva estrategia de Trump, que sacó pecho de la incautación «por muy buenas razones» de «un petrolero muy grande». No dio más detalles. «Es un grave crimen internacional», respondió el Gobierno de Caracas, que tras el episodio recibió el apoyo de países como Cuba, muy crítico con «la escalada de la agresión yanqui».
El petrolero 'Skipper', según la investigación de 'The New York Times', navegaba con bandera falsa de Guyana -país que, curiosamente, el mismo día de la confiscación firmaba un acuerdo de cooperación militar con EE UU- y acostumbraba a ofrecer datos falsos sobre su ubicación. El pasado 18 de noviembre, por ejemplo, se encontraba en la terminal venezolana de José, según las imágenes de satélite analizadas por el rotativo, pero su transpondedor marcaba otra localización. El barco habría realizado numerosos viajes a Irán y Venezuela en los últimos dos años, aunque su señal no siempre habría arrojado su ruta real.
Nuevas sanciones
La incautación de este buque, y sobre todo el temor a que sea la primera de muchas, como ocurrió con los ataques contra supuestas narcolanchas iniciados en verano, podría ahuyentar a los armadores de las costas venezolanas. Sería una muy mala noticia para Maduro, que no se ha pronunciado en público sobre el incidente. Trump estrecha el cerco sobre el líder bolivariano -EE UU anunció el jueves nuevas sanciones contra sus sobrinos- aunque no es el único presidente latinoamericano en su particular lista negra. Al colombiano Gustavo Petro le advirtió de que «será el siguiente» en su campaña contra el narcotráfico. «Más le vale espabilarse (...) Va a tener grandes problemas si no entra en razón», dijo.
Today, the Federal Bureau of Investigation, Homeland Security Investigations, and the United States Coast Guard, with support from the Department of War, executed a seizure warrant for a crude oil tanker used to transport sanctioned oil from Venezuela and Iran. For multiple… pic.twitter.com/dNr0oAGl5x
— Attorney General Pamela Bondi (@AGPamBondi) December 10, 2025
El Gobierno de Bogotá, precisamente, sopesa dar asilo a Maduro si eso contribuye a facilitar una transición en Venezuela aunque su propia ministra de Exteriores, Rosa Yolanda Villavicencio, asumió en una entrevista en Caracol Radio que el líder chavista no vería viable esa salida. Mientras, el presidente ruso, Vladímir Putin, telefoneó el jueves a su homólogo venezolano para mostrarle su apoyo frente al inédito despliegue militar de EE UU en el Caribe.
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