Sed de gol en el Granada ante la vuelta de Samu

Para ganar, no obstante, el Granada deberá ante todo romper otra racha aparte de la de cinco derrotas consecutivas : la de tres jornadas seguidas sin marcar, entre la última con Alexander Medina en la visita al Mallorca y las dos primeras con José Ramón Sandoval. El equipo ya sufrió una secuencia idéntica en enero, cuando se quedó sin anotar en las derrotas con Betis, Atlético y Getafe tras su último triunfo, con el Cádiz en Los Cármenes, pero la rompió en el Zaidín contra Las Palmas pese a jugar ya por entonces en inferioridad numérica. También se quedó seco durante las dos últimas jornadas de 2023, en la visita al Celta y en casa con el Sevilla.

Con José Ramón Sandoval a los mandos se pasó de la pura incomparecencia de Cádiz fue pura incomparecencia a los méritos frente al Valencia, cuando sí hubo una mezcla de mala suerte y acierto de Mamardashvili. A la versión ofrecida frente a los ches se aferra el entrenador de Humanes, que ya únicamente piensa en brindar una victoria aunque sea a la afición –como hicieron sus dos predecesores, Paco López y Alexander Medina, sin más alegrías– y en que sus futbolistas puedan despedir la campaña con la cabeza alta. Frente al Alavés, no obstante, a los rojiblancos no les bastará con merecer los goles.

No se esperan grandes novedades en la alineación de Sandoval a pesar de su intención de dar oportunidades a todos los integrantes de la plantilla. Arriba son fijos Myrto Uzuni y Lucas Boyé toda vez que, tras infiltrarse jornadas atrás, sus molestias parecen haberles dado un respiro. Bruno Méndez podría volver a sentar como lateral derecho a Ricard Sánchez, con Martin Hongla y Gonzalo Villar también en el banquillo pese a las inversiones en sus fichajes (3,5 millones entre los dos, con 2,7 por el camerunés y 1,8 por el murciano), y quedaría la duda entre Theo Corbeanu o Kamil Józwiak en la banda izquierda que permanece sin dueño desde las salidas de Bryan Zaragoza y Álvaro Carreras. La actuación del canadiense con el Valencia invita a pensar que esta vez será turno para el polaco; los dos mantienen contrato para la temporada que viene. Menos opciones parecen tener Óscar Melendo y Faitout Maouassa, todavía inédito este último con el entrenador actual.

Lo previsible es que esta nueva oportunidad para la honra del Granada tenga lugar bajo la crispación ambiental, entre los reproches a la directiva habituales desde hace ya varias jornadas y los que se llevará Samu Omorodion en su regreso. El delantero no jugó más que un partido en Los Cármenes como rojiblanco, con el filial por la ida del 'play off' de ascenso frente al Real Avilés, y se quedó a escasos días de hacerlo frente al Rayo Vallecano en la segunda jornada del curso. Su abrupta salida lo impidió, y muchos no lo olvidan.

A Samu, joven y temperamental, le duelen los mensajes que recibe desde Granada. Durante su entrevista con IDEAL esta semana cargó contra los ejecutivos del club por hacer caso omiso a sus advertencias tras rechazar otras ofertas anteriores a las del Atlético y negarse a negociar cuando llegó esta, algo que habría posibilitado que se quedara cedido, remitiéndose a la cláusula. El Granada, sin embargo, niega esta versión y asegura que el futbolista depositó los seis millones sin contacto previo del Atlético ni margen de maniobra por tanto.

Habrá quienes piten a Samu en su vuelta, pero nada justificaría que se fuese más allá. El odio no debería tener cabida en ningún estadio de fútbol, tampoco en Los Cármenes. Nada beneficiaría más al clima general que una buena actuación del Granada, que ya consiguió calmar algo los ánimos durante su primera parte frente al Valencia. Ahora, con el Alavés, pretende lograr al menos un gol y volver a ganar un partido. El farolillo rojo no es un detalle banal.