Llegan las rotaciones en Castalia
La dinámica ganadora de los nazaríes se chequea ante el mejor ascendido del curso, con cambios en la alineación debido a la gestión de cargas, al acumularse los partidos
La mayor aspiración de todo entrenador es armar un once tipo, pero en Castalia llegan las primeras rotaciones de Fran Escribá. La dinámica ganadora del ... Granada se chequea ante el Castellón, actualmente el mejor recién ascendido de la temporada. El técnico rojiblanco emprenderá cambios en la alineación debido a la gestión de cargas, al acumularse los partidos en estas semanas. Tras el triunfo por 4-0 ante el Tenerife el pasado sábado, los nazaríes viajan este mismo martes para jugar a las 21 horas, misma hora a la que se medirán, el domingo, al Levante.
El Castellón solo ha tenido unas horas más de margen, pero al menos repite celebración en su feudo. Para el Granada, es reto para su fondo de armario, aunque todo dependerá el atuendo que quiera darle Escribá a su alineación. Es bueno activar a la mayoría de la plantilla y seguro que hay algunos suplentes en la última cita que está preparados para salir de inicio, pero también conviene no pasarse con los giros vaya que el conjunto pierda su propia personalidad.
No es una tarea sencilla la que se dirime ante el cuadro del neerlandés Dick Schreuder. Fiel a la escuela de su país, promueve un fútbol alegre y ofensivo, que cuando funciona se convierte en un huracán para los rivales, pero que tiene la contrapartida del riesgo, algo que tendrá que intentar aprovechar el Granada en fases de especulación.
Las primeras inquietudes de la formación empiezan en la defensa. Parece un sacrilegio tocarla, pero Escribá necesita activar cuanto antes a Rubén Sánchez, quien no ha tenido mucho rodaje desde que llegó a Granada y pronto tendrá que reemplazar a Ricard Sánchez en cuanto este vea la quinta amarilla. Bien podría el valenciano probarlo en el lateral zurdo, solución que ha practicado en los entrenos, porque ahora mismo Brau es quien no tiene alternativa por la lesión de Neva. Otra fórmula sería dar entrada a Ignasi Miquel y que Loïc se vaya a un costado.
En el centro del campo, el ingreso de Martin Hongla se da por asegurado. La carga de encuentros internacionales supuso que no iniciara el duelo con el Tenerife, pero en Castalia su presencia se antoja fundamental, precisamente para frenar a los anfitriones. Villar, que recupera rápido, podría seguir con la escuadra y el cartabón, aunque si Escribá le ve diezmado tal vez considere a Sergio Ruiz.
Bandas
En las bandas sí parecen bastante probables las alteraciones. Si Tsitaishvili ya está a punto y Józwiak aguardó turno en Los Cármenes, puede ser su momento en Castellón. Arriba, parece complicado el escenario que sacar del escenario a los bigoleadores Myrto Uzuni y Lucas Boyé, pero solo dentro saben cómo está cada uno de tocado del esfuerzo del otro día. Las molestias y el cansancio influyen en la ecuación definitiva.
Ganar es catapultarse de manera rotunda a la zona noble de la clasificación, aquella a la que aspiran tantos, pero en la que solo saltan directos dos y luchan a muerte por subir otros cuatro a las puertas del verano. Ni siquiera ha llegado el invierno aún, así que queda mucha tela por cortar, pero está claro que un arreón ahora empezará a aclarar las candidaturas de algunos de los equipos de Segunda división.
El Granada ha mejorado en todo. Su portero, Mariño, deja mal a tantos que no le pretendieron en el periodo estival. El grupo defiende en bloque y con sobriedad. Evita peligrosas situaciones a balón parado. Ha encontrado un estadista en Villar, aunque Trigueros, Hongla y Sergio Ruiz pueden entrar en las combinaciones. La dupla atacante ha abierto la lata de los tantos. Solo falta la continuidad, no acusar los cambios.
El Granada está invicto como forastero, un rasgo que hasta paseó con Abascal, pero esta semana es intensa y cualquier cosa puede suceder.
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