El Granada se pone en marcha con 25 futbolistas sobre el verde

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Los jugadores se dispusieron en círculo para escuchar las primeras instrucciones del nuevo preparador físico, José Alfonso Morcillo, que regresa a la casa por cuarta vez. Él comandó el calentamiento y los primeros compases. Hubo un trabajo en parejas, a ratos con balón y otros de puesta a punto física, alternando. Los dúos que se formaron juntaron a muchos con compañeros de confianza, en especial los de las categorías inferiores: Suárez con Arezo, Víctor Díaz con Maximiano, Puertas con Quini, y Soro y Adrián Marín (primer equipo); Brau con Butzke, Pepe con Da Costa, y Rafa Romero con Mario González (filial y juvenil). Los malagueños Bryan Zaragoza y Antoñín se juntaron, mientras que Jorge Molina hizo de anfitrión de Bodiger. Petrovic estuvo con Osei, Isma Ruiz con Ricard Sánchez y Adri López con Bosch. Alberto Martínez, portero del juvenil, se quedó con Rafa Avilés preparador de porteros.

Luego hubo rondos y más tarde se pasó al trabajo en espacio reducido con pequeñas porterías, ya sin los medios delante. Como curiosidad, entre los miembros del cuerpo técnico estaba el hijo del propio Karanka, que pasa unos días con él en la ciudad y quiso acompañar a su padre en la propia sesión. Como ayudantes directos, Josep Alcácer (segundo) y Carlos Luengo (analista), más los mencionados Morcillo y Avilés. Manu Dimas se encarga ahora de la readaptación en lugar de José Molina, que también ha dejado el club.