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La Crónica

A falta de fútbol, bueno es el coraje

El Granada se atasca ante Las Palmas y su portero Raúl pero logra un empate en el añadido basado en el pundonor

Rafael Lamelas

GRANADA

Lunes, 25 de marzo 2019, 00:56

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Hay días que las musas se evaden y la inspiración se disipa. Veladas en las que se prueba el sabor de la lona y provoca ... un efecto anestésico. Son jornadas de nula creatividad, mareantes, con un rival compacto en su esquina, avispado en el intercambio escaso de guantes y cínico para que el tiempo se consuma ante su ventaja. Arreó sin piedad hasta reventar el punto neurálgico de la construcción rojiblanca: Ángel Montoro. Ante esa tesitura, a un equipo le queda el último recurso. El que se lleva dentro, en lo profundo, y no se negocia. A falta de fútbol, bueno es el corazón. Palpitó con mucho ritmo en el pecho de Quini, que cojeaba desde minutos antes de marcar un gol exprimido desde la persistencia. Fue una aproximación muy peleada que le sirvió para cantar bingo y sacar a los suyos del entumecimiento. El lateral tuvo fe para volear un balón en el área contraria en plena lotería de la prolongación. Su tobillo tocado se convirtió en un fusil. La UD Las Palmas quedó desguarnecida y la grada vibró, pues los empates en las postrimerías, remontando, dejan un poso agradable. No hubo victoria, tampoco liderato, pero sí otro muestrario de espíritu. El coraje siempre está de guardia en este equipo.

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