El Atlético de Madrid, un alivio entre comillas para las jugadoras del Granada

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«Cualquier equipo que nos tocara iba a ser difícil. Le guardamos mucho respeto al Atlético. Afrontamos la eliminatoria con ilusión y esperemos que se vean unos buenos partidos», esgrimió la portera nazarí Andrea Romero en directo durante el acto como representante de sus compañeras, que no la dejaron sola en la sala de prensa del complejo situado en la Carretera de Alfacar.

Sin embargo, el cuadro de Víctor Martín era el preferido de la plantilla. Aunque no se le ganó en ninguno de los dos duelos ligueros ya disputados, se presentaba como el más asequible de los tres posibles contrincantes. Algo que da opciones de pasar a unas rojiblancas en estado de gracia. Cayeron 2-0 en la jornada inaugural de Liga F, aunque mostraron una imagen más que respetable pese a encajar los goles de Gio y Sheila Guijarro.

Aquel encuentro ya dejó entrever el potencial que escondía el equipo, el mismo que se había salvado 'in extremis' la pasada temporada y que aspiraba en principio a una nueva agonía por la permanencia. Nada que ver, pues el conjunto nazarí se encuentra inmerso en el mejor año de su historia a las órdenes de Arturo Ruiz. El técnico madrileño consiguió magnificar las virtudes de sus jugadoras, ocultando sus defectos para exprimir hasta la última gota de su rendimiento.

Así, el Granada marcha séptimo con 30 puntos, su mejor puntuación de la historia en la élite. Tiene la UEFA Women's Champions League a cinco puntos, un sueño para un vestuario sin techo por ahora. Hace unas semanas igualaron a todo un Atlético en Los Cármenes, con ocasiones de sobra para haber firmado la victoria. Faltó puntería en aquella ocasión (0-0), pero no juego ni nivel. Algo que les da alas a las protagonistas para pelear por un puesto en la final de la Copa. No hay miedo y esa es la mejor noticia.