Del vídeo comunitario de la Chana a crear el Hollywood europeo: la receta del éxito de Raúl Berdonés

Nacido en una familia humilde de la Chana, Berdonés descubrió su pasión por las cámaras en el vídeo comunitario con el que los vecinos de su barrio vieron por primera vez los partidos de fútbol del Canal Plus o la señal de las cadenas privadas por 500 pesetas al mes. Allí entró a trabajar con 13 años. «Nunca tuve videojuegos, mi juguete fueron las cámaras y los cables», rememoraba el empresario, en el marco del foro Granada en futuro de IDEAL. En séptimo de EGB, Berdonés dejó la escuela para trabajar a tiempo completo en el vídeo comunitario y los fines de semana se dedicaba a hacer bautizos y comuniones como cámara. Ahí llegó su primer salto con empresario. «Con 15 años ganaba más dinero que mi padre, que era mecánico de coches», reconocía con toda humildad en el encuentro de IDEAL.

«Pensar en grande me ha ayudado a llegar hasta aquí. Podemos ser más de lo que somos y llegar más lejos, pero con humildad», aseguraba. No obstante, admitía a preguntas del director de IDEAL, Quico Chirino, que eran otros tiempos. «Yo logré el salto con dedicación, pero a día de hoy jamás le diría a mis hijos que dejen de estudiar. Antes teniendo una pasión podías llegar al mercado laboral porque estábamos faltos de muchas cosas que estaban por hacer. Hoy ya no basta la pasión, sino que tienes que tener una base educativa», defendió.

Al niño que disfrutaba entre cámaras y contando historias Granada se le quedó pequeña con 17 años. Se marchó a Madrid a trabajar como cámara para una empresa granadina y con 18 años ya era el director general de la compañía. Con 24 años se sentaba en el consejo de administración de Antena 3 como consejero de Participadas. «Yo trabajaba 24/7, hay que estar dispuesto», aseguraba. Ahí llegó el salto definitivo. Antena 3 vendió estas compañías participadas y, nada más estallar la crisis financiera de 2008, Berdonés creó el Grupo Secuoya para liderar el cambio productivo en el modelo audiovisual español. Lo hizo «con mucho respaldo», entre otros de la propia Antena3, que le prestó el dinero para financiar los equipos en un momento en el que los bancos no abrían el grifo del crédito y menos para que un joven, que entonces no tenía más aval que su buena cabeza, comprara cámaras.

Berdonés compartió también la receta de su éxito empresarial. El arrojo y la valentía a la hora de invertir para seguir creciendo fueron, en su caso, ingredientes principales. «He salido a jugar al casino todos los días de mi vida, durante cuarenta años, con todas las fichas. He vivido pensando cada día que si lo pierdo todo, no tendría menos de lo que tenía con 17 años», admitía. Pero el más importante de los factores ha sido, a su juicio, haber sabido rodearse de los mejores, de profesionales que sabían más que él en otros campos y hacerlo sin ningún tipo de complejo. «Gran parte de lo que he construido ha venido de reconocer lo que no tenía», aseguró.

«Cuando empecé no tenía formación financiera, ni base de inglés para captar al mundo internacional ni un conocimiento estructurado para la gestión de grandes compañías, pero sabía lo que me apasionaba. Me he rodeado de los mejores, de mi mejor socio, Pablo Gimeno, al que le debo todo al día de hoy, que tiene una cabeza privilegiada para lo financiero y me ayudó a estructurar la compañía. Tenemos los mejores directivos, hoy son 27, y casi todos me han acompañado desde el inicio», recordó el empresario, que no tiene duda de que «la clave del éxito de las compañías son las personas».

Con la creación en 2019 del gran complejo audiovisual Madrid Content City, el 'Hollywood europeo' ubicado en la localidad madrileña de Tres Cantos que además aglutina su propia universidad, Berdonés cumplía su máximo sueño. Pero el granadino no ha parado de sumar éxitos como el lanzamiento de su última serie, 'Zorro', la producción que ha marcado un hito en la industria audiovisual de España por tener el mayor presupuesto de la historia. Cuando una de las empresarias participantes en el foro le preguntaba si le queda aún algún sueño por cumplir, la respuesta de Berdonés fue rotunda: «Llevo soñando desde que tengo 13 años, ahora me toca disfrutar de mis sueños».