Qué ver en Nantes: ruta de tres días plagada de arquitectura, arte, naturaleza e historia
Su centro histórico medieval, castillos, museos, rutas verdes y el atractivo del Loira conforman un viaje de lo más completo
Granada se acerca más que nunca al valle del Loira con la nueva conexión aérea con Nantes que comenzará a funcionar el próximo mes de ... diciembre. De esta forma, la ciudad suma un nuevo destino internacional, tan escasos en su aeropuerto, y abre la posibilidad de conocer un espacio plagado de arquitectura, arte e historia a solo dos horas de vuelo.
Con una población ligeramente superior a los 325.000 habitantes, Nantes, ciudad ubicada a orillas del río Loira en la región de Alta Bretaña, en el oeste de Francia, tiene una larga historia como puerto y centro industrial. La ciudad de los duques de Bretaña, de aquella época de esplendor se conserva aún el castillo del siglo XV, que fue residencia de príncipes y reyes. Fue restaurando hace algunos años y actualmente alberga el Museo de Historia de Nantes.
Solo la ciudad ofrece suficientes atractivos para convertirse en un destino más que interesante, pero, además, puede ser el origen de una ruta por el Valle del Loira entre ciudades medievales, castillos renacentistas y catedrales góticas.
Si uno se centra solo en la ciudad, estas son algunas de las paradas obligatorias recomendadas por la Agencia Nacional de Turismo de Francia.
El barrio Bouffay
Este barrio histórico ofrece restos medievales que se pueden observar en las fachadas con entramado de madera. Paso obligado por la plaza de Change, donde se encuentra la Maison de la Poésie, o el paseo hacia la puerta Saint-Pierre, vestigio de la ciudad fortificada. En el barrio Bouffay también hay numerosos bares y restaurantes que ofrecen una gran variedad de opciones para terminar el día tomando algo.
El Maillé-Brézé
La tradición marítima y sus astilleros forma parte de la identidad de Nantes. El Maillé-Brézé, antigua joya de la Marina nacional, es un antiguo buque de guerra convertido en un museo que se puede visitar para conocer cómo se vivía en un barco durante la Guerra Fría.
La catedral de Saint-Pierre y Saint-Paul
Entre el rico patrimonio de Nantes se encuentra, sin duda, la catedral de Saint-Pierre y Saint-Paul. Este impresionante edificio tiene una arquitectura gótica que data del siglo XV. La primera piedra se colocó en 1434, pero la obra no se terminó hasta 1893. Su visita también permite conocer la exposición de la plaza en la que se ubica.
El Passage Pommeraye
Otra joya arquitectónica de la ciudad de Nantes: el Passage Pommeraye. Esta magnífica galería y su gran vidriera datan de 1843. Además, ha inspirado a numerosos artistas como el diseñador Tardi o Agnès Varda.
El jardín japonés de la Isla de Versailles
En el corazón de la ciudad, en una isla artificial del río Erdre, se encuentra un curioso jardín japonés. La Isla de Versailles, que cuenta con 1,7 hectáreas, se creó en 1831, pero fue a partir de 1983 cuando se transformó en jardín japonés. Rocallas, cascadas, jardín zen... Todo lo necesario para un momento de relajación y meditación entre una y otra visita.
Las estrellas del Planetario
Una parada interesante si se viaja en familia o es amante de la astronomía es el Planetario de Nantes. Este lugar único descubre un sinfín de cosas en el cielo.
El Museo de Historia Natural
Si los museos forman parte del interés del visitante, el Museo de Historia Natural de Nantes es una gran opción, uno de los más conocidos de Francia, con numerosas colecciones en todos los ámbitos de la historia natural. Reúne temas como la zoología general, la fauna regional o la mineralogía.
Qué hacer en Nantes
Su pasado queda reflejado en cada esquina, pero es el las grandes estructuras en las que se evidencia la grandeza de su patrimonio. Y es aquí donde destaca el Castillo de los Duques de Bretaña. Situado en el centro histórico de la ciudad, presenta una impresionante fortaleza y 500 metros de camino de ronda. A lo largo de los fosos y de las murallas se puede pasear y admirar las vistas panorámicas de la ciudad. Una vez dentro, se puede descubrir un magnífico palacio de inspiración pre-renacentista. El castillo acoge el Museo de Historia de Nantes en el que se pueden conocer todos los acontecimientos que marcaron la identidad de Nantes.
Para no perderte nada en el viaje a Nantes, puedes seguir la línea verde de unos 20 kilómetros que hará descubrir una ruta repleta de monumentos. En el programa: callejuelas históricas, obras de arte, imprescindibles del patrimonio de Nantes, miradores sorprendentes para admirar la ciudad.
Una alternativa que sorprende al viajero es escalar una de las criaturas mecánicas gigantes de Les Machines de l'île. Diseñadas por François Delarozière y Pierre Oredice, e inspiradas en Julio Verne y Leonardo da Vinci, Les Machines de l'île son unas estructuras mecánicas monumentales y en movimiento que se pueden visitar en el Parque Les Chantiers, situado en el antiguo astillero.
Los muelles del Loira, que proporcionan tranquilidad a la ciudad, ofrecen una joya natural para disfrutar de un descanso o para dar un paseo bucólico. El lugar ideal para hacer un picnic en uno de los numerosos espacios verdes, correr un rato a lo largo del río, simplemente pasear o bien o hacer un descanso para tomar algo en una de las terrazas con vistas al Loira.
Descubrir el Lieu Unique, lugar cultural situado en una antigua fábrica de galletas forma parte de esta ruta de paradas esenciales. Este espacio de exploración artística se creó en el 2000 dentro de la Tour Lu, un edificio emblemático de Nantes construido en 1909 y que ofrece unas vistas maravillosas de la ciudad. Esta antigua fábrica de galletas se ha convertido en un espacio dedicado a la creación y acoge exposiciones, espectáculos y festivales. Además, hay un bar, un restaurante, una librería, un hammam y una guardería.
Crucero por el Loira
Hacer un crucero por el estuario del Loira y sus afluentes se incorpora como opción para completar este viaje por Nantes. Se puede optar por un crucero organizado y comentado para conocer más sobre el patrimonio de Nantes o bien alquilar un barco para pasear por el agua con total libertad.
Y por qué no salir un poco de los típicos caminos para descubrir los viñedos de los alrededores de Nantes. Los recorridos en minivan, en bicicleta o incluso andando para los amantes del senderismo permiten ir al encuentro de los viticultores de Loira Atlántico, entre Nantes y Clisson. Además, es la ocasión para admirar los paisajes de la campiña de Nantes. Un lugar imprescindible: el Porte-Vue, un mirador de 40 metros de altura, obra del arquitecto Emmanuel Ritz, situado en el pueblo de Château-Thébaut y que ofrece unas maravillosas vistas del viñedo y de los alrededores.
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