La UNESCO califica el lavadero de la Puerta del Sol de «valor patrimonial sustancial»

Delgado venía defendiendo la restauración del lavadero desde hace dos años y medio, asunto en el que se ha pronunciado hasta la mismísima UNESCO. La organización dirigida por Audrey Azoulay puso sus cartas en el asunto y- después de recibir la misiva del granadino- contactó con él para decirle que estaba fuera de sus competencias. El subdirector de la UNESCO, Ernesto Ottone, le pidió que se remitiera a Comité Español del Consejo Internacional Monumentos y Sitios para recordarle el estado en el que se encuentra el monumento de «un valor patrimonial sustancial con un valor significativo». Además defendió que, al encontrarse en el entorno de la Alhambra, el Patronato también tendría algo que decir sobre el asunto.Según lo referido por la UNESCO y la Junta, el lavadero estaría a caballo entre el Consistorio y el Patronato. Por su parte, la Consejería de Cultura anunció que ,de acuerdo con la ley de Ordenación Urbanística de Andalucía y la ley de Patrimonio Histórico, son los propietarios de los terrenos, construcciones y edificios quienes tienen el deber de «conservarlos, mantenerlos y custodiarlos de manera que se garantice la salvaguarda de sus valores y se mantenga en un estado adecuado». En este caso la Junta señaló que «es deber del Ayuntamiento adoptar medidas necesarias para que el citado lavadero no se vea deteriorado». El jefe del servicio de bienes culturales, Antonio Caballero Luna, comunicó mediante un oficio al Consistorio el pasado mes de septiembre «su obligación de cumplir con la conservación de los inmuebles en propiedad».

También el defensor andaluz se hizo eco del problema de los vecinos de la zona y requirió el pasado octubre al Ayuntamiento y a la delegación territorial de cultura información sobre el histórico enclave, queja que continúa pendiente de resolución.

Delgado, el vecino en cuestión que comenzó con la particular cruzada para salvar el lavadero de origen judío que lleva en la ciudad desde el siglo XVII, sólo pide que su esfuerzo no caiga en saco roto y que próximamente ciudadanos y visitantes puedan disfrutar del esplendor de último rastro de la cultura del agua con estas características y de las vistas de la placeta.