«El turismo en el Albaicín está dejando de ser una oportunidad para convertirse en una amenaza»
El presidente del Centro Unesco de Andalucía, Ángel Bañuelos, advierte de la necesidad de un «acuerdo institucional, político y social» que resuelva las necesidades del barrio, que «se puede convertir en un parque temático ajeno a la historia y la cultura de Granada»
La Unesco ha advertido a las administraciones, en más de una ocasión, de la necesidad de que cumplan con el Albaicín. Hace 25 años pasó ... a formar parte del listado de Patrimonio Mundial, lo que obliga a su protección y rehabilitación. El presidente del Centro Unesco de Andalucía, Ángel Bañuelos, hace balance de este cuarto de siglo y los retos para garantizar el futuro del barrio:
- ¿Se han conseguido en estos 25 años los objetivos de «proteger, conservar, rehabilitar y transmitir a las generaciones futuras» el «valor universal» del Albaicín? ¿En qué se tradujo la declaración para el barrio?
-Se ha conseguido parcialmente. Si bien, en un pasado, se realizaron diferentes mejoras con fondos FEDER, como son la restauración de los aljibes públicos, murallas, soterramiento de contenedores, etc. o la futura rehabilitación del Maristán, el espacio urbano del Albaicín y sus valores patrimoniales y paisajísticos se han ido degradando paulatinamente, haciéndose crónicos diversos problemas como son las pintadas, cableados inadecuados, gestión de residuos o la señalización comercial, alejándose día a día de los niveles exigibles a un sitio declarado Patrimonio Nundial y de un barrio habitado.
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- ¿En qué situación se encuentra el Albaicín, a nivel urbanístico y social?
-En primer lugar, está pendiente la revisión del PEPRI Albaicín, aprobado en 1990, que debería incorporar medidas para evitar la despoblación del barrio. A ello se une la necesidad de un urgente plan de rehabilitación de viviendas que evite su conversión en apartamentos turísticos. Por otro lado, es necesario dotar de competencias, recursos humanos y materiales a la Agencia Albaicín, y establecer una gestión coordinada con el Patronato de la Alhambra y Generalife.
-¿Cuál es la mayor 'amenaza' para el barrio?
-La Unesco estudia con preocupación el impacto del turismo en los sitios declarados Patrimonio Mundial, y el turismo en el Albaicín está dejando de ser una oportunidad para convertirse en una amenaza. La proliferación de apartamentos turísticos está desalojando al vecindario autóctono. Si la despoblación continúa, no habrá vecinos que defiendan y conserven el patrimonio material e inmaterial del Albaicín; el barrio se puede convertir en un parque temático ajeno a la historia y la cultura de Granada.
-¿Podría desembocar el mal estado del barrio en que pase a estar en la lista de patrimonio en peligro?
-De continuar el estado de abandono en que se encuentra el Albaicín, es posible. Se necesitan medidas urgentes para evitar que el valor universal excepcional que motivó la declaración continúe viéndose afectado. Resulta imprescindible y urgente un acuerdo institucional, político y social que ponga fin a esta situación.
-¿Es necesario un órgano gestor único para Alhambra/Generalife y Albaicín?
-La Alhambra y el Generalife son un momento y son de titularidad pública, mientras que el Albaicín es un barrio habitado con diferentes titulares de sus bienes (Estado, Iglesia, particulares, etc.) y con problemáticas diferentes. Más que un órgano de gestión único, sería conveniente una gestión coordinada entre el Patronato de la Alhambra y la Agencia Albaicín, bajo el criterio de un único sitio declarado Patrimonio Mundial.
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