Tres años de cárcel para un preso de Granada pillado con droga en un cacheo
El recluso llevaba de todo: cocaína, heroína, alprazolam, valium, resina de cannabis y polvo de tranquimazín
Llevaba de todo. Un preso del Centro Penitenciario de Albolote ha aceptado seguir entre rejas tres años más por haber sido pillado con droga en ... un cacheo tras regresar de un permiso a principios del verano de 2020.
Fue el 9 de junio de ese año cuando, sobre las 17.00 horas, con ocasión de su vuelta al penal granadino tras el disfrute de un permiso de salida después de la cuarentena, los funcionarios decidieron registrarle. Tenían la sospecha de que iba a introducir sustancias estupefacientes u objetos prohibidos en el recinto, por lo que le practicaron un cacheo.
Exploración radiológica
Lo hicieron tras así solicitarlo a la Subdirección de Seguridad y «con expreso consentimiento del acusado interno en el centro penitenciario». Lo sometieron a una «exploración radiológica» y comprobaron que el reo llevaba «ocultas entre sus pertenencias sustancias estupefacientes de distintos tipos». También portaba un teléfono móvil pequeño con su correspondiente cable cargador.
Las sustancias que quería introducir en prisión fueron analizadas y resultaron ser drogas. Llevaba un amplio abanico de sustancias, como resina de cannabis con un peso neto de 91,28 gramos y un valor superior a los 500 euros. 513,90 euros y 300 comprimidos de Valium, con un valor de 1.456 euros
También portaba alprazolam (43 comprimidos y 100 medios), con un peso neto de casi 25 gramos y un valor de más de 600 euros. Y unos cinco gramos de cocaína, una con una riqueza del 75% y la otra más pura. Aparte, iba a meter «polvo de tranquimazin» con un peso bruto de 0,7 gramos y un peso neto de 0,47 gramos.
«Estas sustancias estaban preordenadas y destinadas por el acusado a su venta y distribución a terceras personas», indica la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Granada en este caso. El fallo es de finales de abril y fue dictado con la conformidad del acusado.
La Audiencia lo condena también a pagar una multa cercana a 3.500 euros
El tribunal lo condena a la pena que finalmente le pidió la fiscalía en el juicio y con la que se mostró de acuerdo su abogado. La resolución lo castiga como autor criminalmente responsable de un delito contra la salud pública y, junto a la pena privativa de libertad, le impone una multa cercana a los 3.500 euros. También habrá de pagar las costas procesales. La Audiencia dispone además que se destruya la droga intervenida.
No es la primera vez, ni mucho menos, que se encuentra droga a un recluso a su regreso a la prisión granadina, aunque en este caso llama la atención la variedad de sustancias que pretendía introducir en el recinto.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión