El templo de la cerveza de Granada: «Tenemos 36 grifos y 200 marcas diferentes»

A punto de cumplir una década de trayectoria, algo que tendrá lugar el próximo mes de marzo, Capitán Amargo es un lugar en el que probar diferentes variedades de cervezas y experimentar con estilos completamente nuevos. «Empecé con 12 grifos y conforme el negocio fue encajando, que fue muy difícil al principio, fui poniendo más», explica a IDEAL Ismael Estévez, propietario del negocio.

Poco a poco paso de 12 grifos a los 36 que tiene ahora. Y próximamente ese número aumentará hasta los 42 grifos, ya que tiene planeado añadir una nueva batería de neveras. Entre las 200 referencias que ofrece, también está su propia cerveza, que es la que da nombre al local: Amargura. «Es una IPA muy amarga que se llama 'Amargura', de ahí el nombre del local, que es Capitán Amargo». Un capitán a modo de personaje de cómic que tiene un objetivo claro: llenar el mundo de amargura. Pero no de aflicción o disgusto, sino de la cerveza.

Hay cervezas para todos los gustos, incluso ofrecen la procedente de la fábrica más antigua del mundo, Weihenstephaner, que fue fundada en el año 1040 en Frisinga (Alemania). Ismael es consciente de que tener tantísimas variedades para elegir puede abrumar a los cerveceros novatos, por ello siempre ayuda a sus clientes a elegir. «Cuando no saben qué probar yo les ayudo. Les pregunto si prefieren algo ácido, fresco, amargo o dulzón y en base a eso les doy diferentes cervezas a probar», explica.

Además, también disponen de una tabla degustación, que es una pequeña tabla de madera con hueco para cinco vasos pequeños ideal para degustar diferentes variedades. Y para acompañar a cualquiera de sus cervezas ofrecen también comida: butifarra de Padul, bocadillos, croquetas, carne en salsa, albóndigas de pollo, patatas en gajo con salsas caseras… «El protagonista es la cerveza pero contamos con opciones rica y muy bien trabajadas para acompañarla».

Sobre cómo marcha Capitán Amargo, Ismael reconoce que después de mucho esfuerzo ha conseguido hacerse con «una comunidad de fieles». «Llevamos casi 10 años y estamos reconocidos como una de las mejores cervecerías de toda España», asegura. Y el objetivo que se marca para el futuro pasa por seguir creciendo: «La intención es ir a más y ser reconocido a nivel europeo e internacional. Ser un punto de encuentro en el sur de España para los amantes de la cerveza».