La sobreproducción y la competencia exterior hunden al mango de la Costa en su peor crisis
La cotización en origen cae a menos de la mitad del año anterior y castiga a dos mil productores que venden por debajo de costes
Cuando la sequía asoló sus fincas y durante dos largos años les dejó sin mangos que vender, los precios se dispararon y ahora, cuando por ... fin ha llovido y vuelven a tener una cosecha decente para sacar al mercado, no vale ni lo que les ha costado producirla. Es la maldición del agricultor tradicional, que por desgracia conocen bien en sectores como el olivar y que ahora está castigando a los dos mil productores de subtropicales de la Costa, con una desastrosa campaña de mango 2025/26 en la que los precios están hundidos.
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Entre la Axarquía malagueña, que aglutina el 85% de la producción nacional y Granada que cultiva el restante 15%, este año se recolectarán entre 30 y 35.000 toneladas de mango. Es una cosecha normalizada, ni siquiera récord, pero teniendo en cuenta que el mercado viene de encadenar dos campañas raquíticas por la sequía, supone hasta un 70% más que los años anteriores. Una sobreproducción que de inmediato ha desplomado el precio que le pagan al agricultor por cada kilo de mango por debajo de los 0,80 euros, cuando el pasado año cotizó en torno a 1,50 euros.
0,80 céntimos
La cotización ha bajado de 0,80 euros. El umbral de la rentabilidad está entre 1 y 1,20.
Pero la mayor producción no justifica la caída tan brutal de precio, según coinciden tanto productores como los representantes del sector comercializador. El mango se ha visto vapuleado por una tormenta perfecta en la que influyen más factores, entre ellos la competencia exterior del producto de ultramar.
Las claves de la tormenta perfecta del mango
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Más producción En 2025/26 se recolectarán 35.000 toneladas, el doble que los años anteriores mermados por la sequía.
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La competencia exterior La falta de producto nacional por la sequía dejó espacio al mango de ultramar en los lineales
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Concentración El 80% del mango de la Costa es de la misma variedad por lo que se acumula en apenas un mes
«Venimos de dos campañas muy flojas por la falta de agua con producciones hasta un 80% por debajo de lo normal que han dejado hueco en los lineales para mango de otros orígenes. La calidad no puede compararse pero hemos perdido posición en el mercado», lamenta el gerente de Procam, Fernando Martín Callejón. Estos días no solo reciben a sus socios de la cooperativa, que vende principalmente el mango a Francia y Alemania, sino que le llegan otros agricultores desesperados que piden salida para su producción, ante el hundimiento de precios. Y esta concentración del producto en una fecha muy corta es precisamente otra de las explicaciones que dan los expertos a esta crisis. Hay que remontarse más de cinco campañas atrás para recordar unos precios tan inusualmente bajos.
El 80% de la producción de la Costa es de variedad Osteen, que es la que se recolecta en el mes de septiembre y la más utilizada por los agricultores porque el árbol es más productivo. Y con todos los mangos de la Costa y la Axarquía produciendo a la vez hay almacenes, en el caso de Vélez Málaga, que han llegado al punto de parar las entradas ante la acumulación de producto. «Se acumula mucho volumen en muy poco tiempo, en una fecha en la que el consumo no está activado. Son 35 millones de kilos en 45 días, si tuviéramos 120 días no tendríamos problema», analiza el director comercial de Frutas Los Cursos, Víctor Rodríguez. La falta de mano de obra es otro problema transversal en el campo que quita autonomía al agricultor para decidir cuándo cortar.
La organización que aglutina a las empresas comercializadoras de hortofrutícolas en Granada y Almería, Ecohal, cree que las prisas por cortar han hecho mucho daño en esta campaña. Así lo explica su gerente, Alfonso Zamora: «Fundamentalmente en la Axarquía malagueña se ha estado comercializando mango nacional de las variedades Osteen y Tommy en julio y agosto, con precios de 2,50 euros el kilo o más, cuando no son fechas adecuadas. El consumidor ha pagado 4,50 euros por kilo por un producto que ni de lejos era lo que debía ser. Ahora, cuando esas variedades son una auténtica delicia, estamos pagando esa pérdida de confianza», esgrime.
Zamora reclama control de las administraciones para fijar calendarios de recolección por variedades y sancionar incumplimientos. «Desgraciadamente están más centradas en la burocracia que en fijar medidas que realmente ayuden al sector», lamenta.
También el gerente de Procam, Fernando Martín, cree que la soluciones a estas crisis pasan por ordenar la producción con distintas variedades y técnicas de corte que eviten que toda la cosecha se acumule en las mismas fechas.
Por su parte, Víctor Rodríguez, reclama medidas para defender el producto nacional: «Tenemos una huerta que no la tiene nadie en el mundo, pero seguimos sin arreglar los problemas. No hablo de cerrar las fronteras pero sí de darle una vueltecita a la llave», concluye.
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