Sigue la mejoría de la mujer atacada por su pareja en Cúllar Vega pese a la gravedad de sus heridas

La mejoría avanza lentamente pese a la gravedad de las heridas que, según la investigación de la Guardia Civil de Granada, le ocasionó su marido, que acto seguido se mató arrojándose desde la terraza de la vivienda familiar. En este sentido, el agresor asestó a la víctima tres puñaladas en la espalda y otra en el cuello.

Uno de los dos hijos del matrimonio fue testigo de los hechos –el otro, al parecer, estaba trabajando– y sufrió varios cortes en las manos al interponerse para tratar de proteger a su madre. Sus lesiones no revisten la gravedad de las que presentaba su madre y así que es probable que reciba el alta en breve. Tiene 20 años.

Aunque aún no han decidido la hora, la corporación municipal planea celebrar mañana lunes una concentración silenciosa para solidarizarse con las víctimas de lo que todo apunta es un nuevo episodio de violencia machista, señaló el regidor Jorge Sánchez.

Ni el supuesto agresor ni la mujer estaban en el sistema Viogén, pero los investigadores consideran como principal hipótesis que fue violencia de género.

Viogén, el plan de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género, es una herramienta que depende del Ministerio del Interior y fue creada en 2007 en el marco de la Ley Orgánica 1/2004, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.

El alcalde de Cúllar Vega afirmó que tampoco había constancia de que hubiera denuncias por parte de la mujer.

La familia no era muy conocida en la localidad. Vivían de alquiler y, al parecer, habían llegado a Cúllar Vega hace solo cuatro o cinco meses.

Al parecer, el marido era transportista y los dos hijos de la pareja trabajaban. Según la gente del municipio, nada hacía presagiar la tragedia que se avecinaba. Poco antes del mediodía de este pasado sábado, un hombre caía a la calle desde la azotea de bloque ubicada en el paseo de la Aurora del municipio, situado a poco más de ocho kilómetros de la capital granadina. Murió prácticamente en el acto. Según las primeras investigaciones, fue un suicidio. El individuo se había matado después de que, presuntamente, hubiese agredido a su mujer y su hijo con un arma blanca. Aunque no conocían a los heridos y al fallecido, vecinos de los inmuebles próximos declararon a este periódico que nunca habían advertido comportamientos violentos.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos de la Benemérita y varios equipos sanitarios de emergencias, que trasladaron a los heridos hasta un hospital.