Señores ladrones, en este negocio de Granada no hay botín
Las medidas de seguridad en bares y comercios suelen disuadir a los cacos, pero la Policía Nacional recuerda que nunca hay que bajar la guardia
Yenalia Huertas
Granada
Lunes, 25 de julio 2022, 00:08
AJacobo Molina, empresario de la hostelería de Granada, le entraron a robar en el negocio que tiene en Camino de Ronda, en la capital granadina « ... hace un año o dos». No recuerda con exactitud la fecha, pero sí los destrozos que los cacos le causaron en la caja. «Me abrieron la máquina y se llevaron muy poco dinero, solo las monedas», detalla. Afortunadamente, el seguro cubrió el coste de la reparación, que ascendió a «unos cuatro o cinco mil euros». Aquella sustracción –un robo con fuerza de madrugada– hizo que Jacobo blindara ese local y también otro que posee en el PTS: el restaurante y cafetería Nina. El objetivo, prevenir el delito. Colocó un mensaje directo para los ladrones bien visible en la caja registradora: «Al cierre de este establecimiento, esta caja permanecerá abierta y vacía».
El letrero, que provoca más de una sonrisa entre los nuevos clientes, se puede leer desde la calle, dado que el bar cuenta con cristaleras que dejan ver su interior desde los soportales donde se ubica. Aparte, el establecimiento está dotado de cámaras de videovigilancia. Gracias a estas medidas de seguridad, no ha vuelto a sufrir ningún robo nocturno.
«Lo que hacemos es dejar la máquina abierta, vacía de dineros, y así, si viene un ladrón, ya sabe que no hay nada dentro y evito que rompa la máquina, que vale más que el dinero que se va a llevar», señala Molina, para desvelar que una caja registradora puede rondar perfectamente los 9.000 euros. Por eso recomienda a los propietarios de otros negocios que sigan su ejemplo.
Consejos policiales
La Policía Nacional suele dar a los hosteleros de Granada consejos y recomendaciones para disuadir a los cacos. Uno de los principales es no hablar de la caja que se hace en público. Desvelar la recaudación diaria es un error, una información demasiado valiosa y tentadora. Así lo admite el inspector Andrés Bermejo, que es el jefe de la Delegación Provincial de Participación Ciudadana. Él y su equipo realizan una importante labor de prevención de este tipo de delitos. En el marco de un plan diseñado a tal efecto, mantienen reuniones periódicas con todo el colectivo comercial. Son habituales con los representantes de la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada. «Les indicamos medidas de seguridad, medidas preventivas encaminadas a minimizar precisamente este tipo de delitos», especifica Bermejo. De las palabras de este inspector experto en la materia se desprende que poseer medidas de seguridad adecuadas es una inversión en tranquilidad. Y es que dotar a un negocio de un buen sistema de seguridad permite «que el delincuente discrimine de un lugar a otro».
Técnicos inesperados
Los dueños de los negocios deben desconfiar de los técnicos inesperados y corroborar que vienen efectivamente de donde dicen venir. «Hay que cotejar siempre la visita de estas personas con la compañía a la que dicen pertenecer», recalca el mando policial, al tiempo que subraya que este consejo es extensible a las personas que reciben visitas similares en su domicilio.
Si se realiza esa llamada para verificar que se trata de un revisor o técnico real, «enseguida se va a saber si lo es, pues quien no tiene nada que temer va a permanecer allí hasta que se haga la comprobación». Bermejo advierte de que es importante no informar de los sistemas de seguridad que tenemos instalados a personas que acudan al local y se interesen, por ejemplo, de si el sistema de alarma tiene contacto directo con la Policía. «Hay que desconfiar de esas personas».
Sobre la grabación de las cámaras que estén instaladas en el recinto, el jefe de Participación Ciudadana aconseja que se guarden las imágenes en un disco duro. Así se puede evitar que el delincuente inutilice el ordenador, se haga con la copia de la secuencia de su fechoría o destruya lo captado.
Estas medidas de seguridad, además de ser eficaces en la prevención del delito, convierten a los empresarios en aliados de los investigadores policiales. Basta con pensar en que si una cámara capta la comisión de un ilícito y la grabación es de buena calidad, además de ayudar a esclarecerlo, será una prueba crucial en el proceso judicial que se derive del mismo. Las alarmas sonoras, como reconoce el inspector, también ayudan a ahuyentar al ladrón, que pondrá seguramente pies en polvorosa en cuanto salten.
Las reuniones que mantiene la Policía con los distintos colectivos a los que va dirigido su plan de prevención se intensifican en determinadas épocas del año. Suelen ser fijas antes de los periodos vacaciones, como Semana Santa o ahora en verano. «Pero durante todo el año estamos mandando correos electrónicos con dípticos, trípticos, enlaces e información, ya que son medidas que hay que repetir muchas veces en el tiempo para que no queden en el olvido», agrega Bermejo. Pero ojo, para prevenir bien no basta con gastarse el dinero en cámaras, alarmas o puertas blindadas, sino que hay que asegurarse de cerrar bien la persiana y cerciorarse de que se deja todo correctamente activado. «En líneas generales, las medidas dan bastante buen resultado, aunque la delincuencia cero no existe», advierte el inspector, que insiste en la importancia de no bajar la guardia nunca.
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