El sector inmobiliario de Granada pide al Ayuntamiento usar locales vacíos como pisos de estudiante
La Concejalía de Urbanismo acoge «con interés» esta propuesta y valora la limitación para que estas plazas no se conviertan en viviendas turísticas
La Asociación de Inmobiliarias y la de Constructores y Promotores de Granada piden al Ayuntamiento de la capital el cambio de uso de hasta 300 ... locales vacíos de la ciudad para su conversión en pisos de alquiler, destinados, principalmente, a estudiantes.
Desde el sector inmobiliario señalan que estos espacios se ubican en zonas residenciales, donde los negocios «no tienen tirón» y que muchos de ellos son locales «que llevan años y años cerrados». Calles como Arabial, Santa Clotilde, Recoletos, Avenida Cervantes y otras zonas de la ciudad como Parque del Genil, barrio de la Magdalena, Zona Norte o La Chana son algunas de las opciones que barajan desde ambos colectivos. En dichos puntos se ha apreciado la existencia de espacios infrautilizados de este tipo, aunque el presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Granada, Ángel Muñoz, insiste en que esta transformación es posible en «cualquier barrio de Granada».
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Según plantean, las agencias actuarían como «intermediarias» entre los propietarios y los arrendatarios resolviendo además el déficit al que se están enfrentando desde hace meses. Además, abren la posibilidad de que la transformación sea tanto en locales de propiedad privada, como municipal. Para ello, los responsables de inmobiliarias han solicitado una reunión con la Concejalía de Urbanismo, si bien confirman que ya el pasado mes de diciembre contaron al edil de Urbanismo, Enrique Catalina, y a la alcaldesa de la ciudad, Marifrán Carazo, esta medida. El objetivo que buscan es aumentar la cantidad de viviendas en Granada en régimen de alquiler siguiendo un modelo que se ya da en ciudades como Madrid, Barcelona o Málaga.
La propuesta que ofrecen desde la asociación supone una «medida paliativa» para remediar el déficit de viviendas de alquiler que hay actualmente en la ciudad y que afecta «principalmente» a estudiantes. Según el presidente de la Asociación de Inmobiliarias, el sector ha perdido en dos años un 25% de oferta de pisos universitarios, una situación que tiene visos de «empeorar curso tras curso». Un panorama provocado, tal y como indica Muñoz, por el 'boom' de los pisos turísticos.
Demandas
La petición que realizan desde la Asociación de Inmobiliarias de Granada es que el Ayuntamiento «facilite» el trámite con una «regulación simple» y «con una información y unas condiciones más claras» acerca de los pasos que se deben seguir para su ejecución. Es la misma propuesta que ya se realizó por parte de la Asociación de Constructores y Promotores de la ciudad en el apartado de sugerencias al avance del Plan General el pasado mes de febrero. El gerente del organismo, Francisco Martínez Cañavate, explica que esta es una de las vías para «paliar» la falta de viviendas en Granada. «Es necesario un trámite más sencillo para que el cambio de uso se convierta en una realidad», añade, acerca de una transformación que cree que podría hacer ganar a la ciudad viviendas individuales o incluso pequeñas urbanizaciones siempre fuera del uso turístico. No obstante, en su petición solicitan que se cierre la puerta a la posibilidad de que estos locales puedan convertirse en pisos turísticos, la principal causa de la falta de oferta de alquiler tradicional.
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Enrique Catalina, aseguró que valoran «con interés» esta propuesta, aunque expone que aún quedan flecos importantes por cortar. Por ejemplo, cómo articular la limitación para que este aumento de viviendas no se convierta al 100% en pisos turísticos. Lo que sí tiene claro es que «todos estos pisos deben tener unos mínimos de habitabilidad relativos a iluminación, ventilación, así como plantear el acceso directo desde la calle», avisa el edil de Urbanismo.
«Con la transformación de esta cantidad de locales se podría absorber una demanda que no podemos enfrentar actualmente», añade el presidente de la Asociación de Inmobiliarias, que vivió ya el pasado verano esta dura situación en su agencia por la que no pudo ofrecer alojamiento a la mitad de los jóvenes que llegaron a la ciudad buscando residencia.
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