'Riders' de Glovo protestan en Granada por la bajada de las tarifas: «Trabajamos más para ganar lo mismo»
Los pedidos están llegando más tarde de lo habitual a los clientes por estos parones, realizados en las horas de mayor actividad
Muchos de los granadinos que han pedido comida y otros productos a través de Glovo estos días han esperado más de la cuenta. No ... es casualidad. Aproximadamente la mitad de los 200 trabajadores que hay en la provincia están llevando a cabo parones en señal de protesta por la bajada de las tarifas que cobran, que en poco más de un año han pasado de 2,50 euros por pedido a 1,30. Seguirán en huelga varios días a la semana mientras la empresa no retome las tarifas de prepandemia.
El contexto del conflicto es la denominada 'Ley rider', que entró en vigor hace cinco meses y determina que estos empleados deben ser asalariados y cotizar en el régimen general de la Seguridad Social. Por el contrario, estas empresas realizan triquiñuelas para no mejorar sus condiciones. De hecho, han empeorado. Así lo indica Alejandro José Pertíñez, uno de los primeros 'riders' de Granada, que trabaja con su moto. «En la pandemia bajaron la tarifa mínima a 1,30 euros, más 30 céntimos por kilómetro, así que un viaje nos puede salir por 1,60, 1,80 o 2 euros. Están fatal pagados, para que haya uno bueno tienes que estar rechazando varios. Solo pedimos que aumenten la tarifa fase», reclama el portavoz de los afectados.
Hasta 12 horas al día
En su caso, solía ganar de 2.000 a 2.500 euros al mes. Para llegar a final de mes con esa cantidad tiene que echar ahora «10 o 12 horas al día». De hecho, la aplicación no permitía antes estar activo más de ocho horas, pero ahora no hay límite, de 8.00 a 00.30 horas entre semana, hasta las 3.00 los fines de semana. «Trabajamos más para ganar lo mismo», lamenta.
«Para que no tiren la comida avisamos a los restaurantes para que no la preparen antes«
Alejandro-rider
Los trabajadores que están realizando los parones eligen las horas de mayor actividad, como anoche -con el partido de la Supercopa- o el fin de semana a la hora de la cena. Cuentan con un botón para indicar cuando están disponibles, así que en esos momentos o se lo quitan o simplemente rechazan todas las órdenes. «Para que no tiren la comida avisamos a los restaurantes para que no la preparen antes y esperen hasta que llegue el repartidor, porque puede tardar bastante», advierte Alejandro.
Los 'riders' insisten en que quieren seguir siendo autónomos, a no ser que la empresa los convierta en asalariados con sueldos dignos. «Si reconocieran nuestro esfuerzo firmaría ahora mismo», admite. Mientras, seguirán con las protestas este fin de semana si no llegan antes a un acuerdo satisfactorio con Glovo.
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